Gamero salió hoy desde Jalapa con el maillot amarillo que lo identificaba como el líder, un privilegio que pocos tienen y para lo que luchan en cada etapa los más de cien ciclistas que participan en la Vuelta a Guatemala.
El peruano sabía que el terreno sería complicado, a pesar de que era plano, pero las malas condiciones de la carretera y el calor intenso podría afectarle. Analizó cada kilómetro y lo estudió con su equipo, que siempre estuvo ahí peleando por él y llevándolo hasta el final.
En los últimos kilómetros Gamero sabía que todo dependería de cómo se presentara el final, que sus piernas serían las claves ante los posibles rivales. A su lado iban Brayan Ríos, el pedalista quichelense, quien busca ser un protagonista, y Alfredo Ajpacajá, un luchador incansable y conocedor de la carretera.
Pero Gamero no tuvo piedad y embaló como lo hacen los especialistas hasta llegar a la meta al Campo de la Feria en El Progreso, Jutiapa, para defender el liderato y ganar su segunda etapa. “Le daré dos regalos a mi madre (Gisela). Ayer fue su cumpleaños y pude ganar, ahora le dedico la segunda. Más no puedo pedir, ya gané dos etapas y estoy muy agradecido”, indicó el líder de la Vuelta.
#LaVuelta58 🚴♂️🙌💪🇬🇹
Así fue la llegada a meta del peruano Alonso Gamero con tiempo de 2h:14:20. Su segundo triunfo consecutivo en la 58 Vuelta Ciclística a Guatemala #PasiónPorGuatemala #NuestraMetalosValores @fgciclismoguate pic.twitter.com/G3UXeb3lx3— CDAG (@CDAG_Guatemala) October 24, 2018
El ciclista peruano considera que la segunda etapa fue muy dura y que hubo momentos críticos. “La clave fue la confianza y la fé, así como el trabajo del equipo. Debemos seguir fuerte para no desmayar porque vendrán momentos más complicados”, reconoció Gamero.
Para el guatemalteco Alfredo Ajpacajá, la etapa fue complicada, pero demostraron que estarán en la pelea. “Él (Gamero) es muy rápido, es un buen velocista. Yo soy todo terreno por lo que tengo que esperar otras etapas”, indicó el corredor de Decorabaños.