Editorial
l La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió hoy a Panamá que se abstenga de deportar a una venezolana con el virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) hasta que no evalúe “debidamente” los riesgos a los que podría ser expuesta si vuelve a su país.
La mujer alega que si regresa a Venezuela no podrá acceder al tratamiento adecuado debido a la escasez de medicamentos para el VIH.
La CIDH consideró hoy en un comunicado que la venezolana se encuentra en una situación de “grave riesgo” y, por eso, solicitó a Panamá que “se abstenga de deportar o expulsar” a la mujer, hasta que las autoridades hayan valorado, conforme a los estándares internacionales, el riesgo para su salud.
La Comisión otorgó el pasado día 15 medidas cautelares a la mujer, una acción que busca impedir que alguien sufra un daño irreparable para sus derechos fundamentales.
El Estado panameño informó a la CIDH de que, en la actualidad, hay mil extranjeros infectados con VIH/SIDA que reciben tratamiento de terapia retroviral en quince clínicas especializadas repartidas por todo el país.
En un informe, publicado en junio, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) alertó de que casi el 77 % de las 77.000 personas que viven en Venezuela con VIH/SIDA no tuvieron acceso al tratamiento adecuado en 2017.
Además, el Acnudh también recibió información sobre mujeres embarazas con VIH/SIDA que dieron a luz sin que se tomaran medidas para evitar que el virus fuera transmitido a sus bebés.
