A los efectos de la crisis se sumó la caída del precio de los productos y la afectación provocada por la sequía, por lo que las mujeres productoras redoblan esfuerzos para cumplir sus obligaciones crediticias y seguir generando ingresos para sostener a sus familias.
Doña Bernarda Escobar Martínez va cerrar el año con muchas deudas y pocos ingresos, ella dice que sus pérdidas con la crisis sociopolítica son millonarias y a la fecha no ha logrado recuperarse, lo cual le preocupa porque es jefa de familia. A los efectos de la crisis se sumó la caída del precio de los productos y la afectación provocada por la sequía, por lo que como Escobar cientos de mujeres productoras redoblan esfuerzos para cumplir sus obligaciones crediticias y seguir generando ingresos para sostener a sus familias.
“La crisis nos afectó demasiado, las pérdidas fueron millonarias porque no pudimos sacar la cosecha y hasta ahora la situación ha mejorado, pero no lo suficiente para poder pagar las deudas que nos quedaron”, dijo Escobar, socia de la cooperativa de Mujeres el Tamarindo de Sébaco, Matagalpa.
Matilde Rocha López, vicepresidente de la Federación Agropecuaria de Cooperativas de Mujeres Productoras del Campo de Nicaragua (Femuprocan) dijo que con la crisis sociopolítica aunada a la sequía, las mujeres productoras fueron muy afectadas, pero están comenzando a recuperar lentamente.
“En cada departamento la afectación fue distinta, en unas zonas más que en otras, las mujeres sin embargo no se desanimaron y siguen adelante, ahora trabajando más duro para poder pagar las deudas que quedaron”, dijo Rocha y añadió que en algunas zonas la sequía también provocó daños a las cosechas.
Caída de precios
Por ejemplo en el Tuma-La Dalia, en Matagalpa, doña Dionisia Loáisiga, ha tenido que guardar gran parte de su cosecha de frijol, asegura que si la vende ahorita las pérdidas serán mayores ya que el precio está muy bajo. “Los precios están botados, no hay plata, y si sacamos la cosecha perdemos, tuvimos una buena cosecha pero no tenemos un buen precio, por eso estamos buscando como guardarla para cuando tenga un precio mejor, a parte nosotros no tenemos financiamiento”, sostuvo Loáisiga.
Sayda Coronado, de San Francisco Libre, Managua, manifestó que en este momento las ventas están frías, pero espera que en diciembre mejoren. “Nosotros las mujeres productoras somos las afectadas con la crisis, las ventas están bajas y tenemos deudas, pero hay que ser claros, seamos del partido que seamos la crisis nos afectó a todos y las mujeres estamos en desventajas porque hemos tenido menos beneficios. Nosotros esperamos que la situación del país se estabilice, porque si no nos estancamos”, advirtió Coronado.
Por su parte, Fátima Loáisiga Castellón, de Terrabona-Matagalpa manifestó que hay mucha incertidumbre por la situación del país, sin embargo están tratando de invertir lo justo para garantizar el alimento del hogar. “No sabemos qué va pasar más adelante pero estamos confiando en Dios que la situación mejore, por el momento la inversión que hicimos es poca, porque tuvimos muchas pérdidas, más del 50 por ciento de nuestra cosecha se perdió cuando inicio todo este problema (la crisis sociopolítica)”, señaló.
Mujeres sin tierra propia
Las mujeres productoras de Nicaragua mantienen la demanda de que el gobierno cumpla lo establecido en el artículo 3 de la Ley Creadora de un fondo para la compra de tierra con equidad de género para mujeres rurales (Ley 717), aprobada hace 8 años y que sigue sin aplicarse.
Matilde Rocha López, vicepresidente de Femuprocan, afirmó que debido a la falta de tierras propias, las mujeres tienen que pagar por el alquiler de la tierra durante cada ciclo agrícola, pero aún así no han dejado de producir.
“Tenemos retos todavía que no se han cumplido, como por ejemplo el acceso a la tierra, existe la Ley 717, pero no hay presupuesto para que se cumpla, entonces es un reto pendiente, la mujeres hace dos años tuvimos una campaña dirigida hacia la petición de cumplimiento de la ley pero no hemos tenido respuesta”, dijo Rocha.