Editorial
Desde su retorno al poder en 2007, las visitas de Daniel Ortega a otros países han suscitado polémica y anuncios de protesta, lo que con frecuencia provoca la cancelación de su asistencia a reuniones y foros de jefes de Estado.
Para los críticos, esto ha obligado a Ortega a recluirse en el país, si no salir solo por asuntos médicos a Cuba o asuntos políticos y de negocios a Venezuela.
José Dávila, exembajador de Nicaragua en Alemania, consideró que se ha vuelto costumbre de Ortega anunciar su participación en las reuniones internacionales y luego no asistir, porque le teme a la crítica que le podrían hacer los mandatarios de países democráticos que lo han condenado por la represión contra las protestas civiles.
“Sus mentiras no son creíbles, no tiene propuestas positivas que anunciar en los cónclaves, teme a las protestas, y se ha de sentir incómodo encontrar a mandatarios que han condenado su gobierno por el carácter represivo y violador de los derechos humanos contra sus propios ciudadanos”, opinó Dávila.
La mayoría de los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) han aprobado resoluciones condenando la represión orteguista contra las protestas civiles, que han dejado entre 325 y 535 muertos desde el 19 de abril, según organizaciones de derechos humanos.
Feministas latinas en alianza contra Ortega
Las organizaciones feministas han sido las más beligerantes en el propósito de cercar a Ortega en el exterior.
En 2008, feministas de Costa Rica anunciaron piquetes en Honduras contra Ortega, ante la confirmación de su presencia en un encuentro binacional con el presidente costarricense Óscar Arias.
Ortega canceló su asistencia a última hora sin explicar los motivos. En los últimos 12 años, estas protestas de mujeres han seguido a Ortega en varios países de Latinoamérica.
La dirigente del Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM) de Nicaragua, Juanita Jiménez, dijo que desde 2007 las feministas latinoamericanas acordaron activar las protestas contra Ortega en cada país que anunciara su visita, debido a la acusación de violación sexual a su hijastra Zoilamérica Narváez, pero también por la persecución a las organizaciones feministas en Nicaragua.
“Desde 2007 hay todo un planteamiento alrededor de repudiar la presencia de Ortega en los países donde esté organizado el feminismo, y en Latinoamérica el feminismo social es bien fuerte. Son diez años en los que nos ha acompañado el feminismo en ese repudio a la figura de Ortega. Se ha hecho toda una labor de incidencia internacional para repudiar el liderazgo que él representa, tanto por el abuso sexual a Zoilamérica como por la persecución política que abiertamente se ha planteado contra las feministas nicaragüenses”, manifestó Jiménez.
Una de las primeras acciones de Ortega, cuando regresó al poder en 2007, fue allanar las oficinas del MAM y acusó a sus dirigentes de triangulación de fondos, junto con otras organizaciones de investigación, de línea crítica contra el orteguismo.
Cancela participación en dos foros internacionales
En el actual contexto de crisis por la represión policial y paramilitar contra las protestas civiles, las manifestaciones contra Ortega se han fortalecido en el exterior.
Recientemente, Ortega canceló su participación en la XXVI Cumbre Iberoamericana, que se realizó el 15 y 16 en Ciudad Antigua, Guatemala.
Desde que Ortega regresó al poder, Nicaragua ha participado en dos ocasiones en cumbres iberoamericanas: la de 2007 en Chile y la de 2008 en El Salvador.
La Cumbre de 2007 fue escenario del enfrentamiento de Ortega y el presidente de Venezuela, Hugo Chávez (ya fallecido) con el entonces rey español Juan Carlos, que originó la famosa frase “¿Por qué no te callas?” hacia Chávez, por los insultos de este al gobierno español.
Ortega también canceló este año su asistencia a la 73 Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), que se llevó a cabo el 26 de septiembre en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos. La asistencia de Ortega este año a la Asamblea General de la ONU causó gran expectativa, porque la última vez que participó fue en 2007 y ahora lo iba a hacer en medio de una crisis, pero finalmente canceló.
En ambos casos, Guatemala y Nueva York, grupos de nicaragüenses organizados en el exterior esperaban a Ortega para demostrarle el rechazo a su régimen.
Solo va a Cuba y Venezuela
La expresidenta del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), Ana Margarita Vijil, opinó que a estas alturas en que Daniel Ortega es visto como un dictador, violador de derechos humanos y corrupto a nivel mundial, solo puede viajar sin temor a Cuba y Venezuela, donde están sus aliados políticos. “Tiene temor a salir del medio que controla con máxima seguridad.
Tiene temor a ser retenido en el extranjero por alguna causa abierta en su contra como le pasó a Pinochet. Le teme a las protestas nicas en el exterior. Ya vimos el músculo en Nueva York y Guatemala, de una diáspora (nicaragüense) comprometida con la causa de la justicia y la democracia en Nicaragua”, dijo Vijil.
“Territorios vedados”
El exdiplomático José Dávila manifestó que los países democráticos latinoamericanos, la Unión Europea y los Estados Unidos “son territorios vedados para Ortega”.
“Un mandatario mutilado para poder ir a buscar apoyo o mostrar cosas buenas o planes para su país a nivel internacional se convierte en un mandatario a medias que poco beneficio trae para sus gobernados. Un mandatario aislado en una época de tanta interacción internacional y globalización, debe reconocer el ocaso de su función”, agregó Dávila.
