Hasta ahora se desconoce en qué ha invertido el Gobierno el millonario fondo aportado por los productores, dado que desde el 2014 cuando comenzaron a retener esa contribución no se ha brindado un informe detallado sobre los rendimientos de este.
Caficultores de todo el país, aglutinados en la Alianza Nacional de Cafetaleros de Nicaragua (ANCN), exigieron al Gobierno una moratoria al impuesto que pagan por cada quintal de café exportado y que ha sido establecido como un “aporte” al Fondo para la Transformación y Desarrollo de la Caficultura (FTDC) que, según los cálculos de los productores, ya supera los veinte millones de dólares.
Asimismo, los cafetaleros exigen la realización de una auditoría al FTDC y también demandan las “garantías necesarias para el resguardo del fondo de los productores”, debido a que ya perdieron tres fondos similares en períodos anteriores.
En la historia de Nicaragua, “ha habido tres fondos que se han perdido, este ya es el cuarto fondo y la demanda urgente que hacemos al Gobierno es una moratoria del pago del impuesto que para este ciclo (2018-2019) es de un dólar (por quintal de café exportado)”, dijo Aura Lila Sevilla Kuan, quien en el encuentro fue reelecta presidenta de la ANCN por dos años más.
Sevilla explicó que el monto de un dólar “parece insignificante, pero ya para un productor que saca entre dos mil y tres mil quintales, son dos mil y tres mil dólares que perfectamente los puede utilizar para aplicar fertilizantes o cubrir planillas”.
Hasta ahora se desconoce en qué ha invertido el Gobierno el millonario fondo aportado por los productores, dado que desde el 2014 cuando comenzaron a retener esa contribución no se ha brindado un informe detallado sobre los rendimientos de este. Tampoco se han impulsado programas de construcción de un laboratorio que se le había prometido al sector. Esto ha generado molestia entre los cafetaleros.
Sevilla exhortó al presidente de la Comisión Nacional para la Transformación y Desarrollo de la Caficultura, Edward Centeno —titular del Ministerio Agropecuario— que retome un acuerdo suscrito el 8 de mayo pasado, en el que las organizaciones gremiales propusieron que en el ciclo 2018-2019 “no se le debería deducir nada al productor”.
De hecho, una de las quejas de los caficultores es que carecen de financiamiento para levantar la cosecha 2018-2019 que, en el caso de Matagalpa, está a menos de dos semanas para entrar a la fase de máxima recolección del grano.
La ANCN, que aglutina a diferentes organizaciones gremiales de Jinotega, Matagalpa, Nueva Segovia, Madriz y Chinandega, realizó un encuentro nacional ayer para analizar la crisis que atraviesa el sector desde el ciclo 2012-2013, con la invasión de la roya en las plantaciones.
Norlan Antonio Dávila Pérez, presidente de la Unión de Cooperativas de Cafés Especiales Cordillera Isabelia (UCCEI), en Jinotega, señaló que “la situación de la caficultura es complicada, porque los precios están malos y no hay financiamiento, circunstancias que van agravando la crisis del sector”.
Cooperativas sin financiamiento
Las cooperativas tampoco han recibido financiamiento para acopiar el café, dijo Dávila, coincidiendo con Elmer Leónidas Castilblanco Herrera, presidente de la Cooperativa El Gorrión, con sede en el municipio de San Sebastián de Yalí, Jinotega.
En el encuentro, los caficultores analizaron la situación sociopolítica del país y coincidieron en que “el Estado debe asumir su rol de facilitador de inversiones y procesos, (además) debe tener voluntad para garantizar estabilidad social, política y económica para que los actores económicos puedan desempeñar sus funciones de producción de productos y servicios…”, según plasmaron en la “posición oficial” de la ANCN.
Sevilla destacó que la caficultura genera en promedio quinientos millones de dólares anuales al país, además de crear trescientos mil empleos durante cuatro meses recolección y procesamiento de la cosecha.
También exhortó al Sistema Financiero a “no tensionar más la crisis de los productores de café con embargos y otro tipo de presión judicial”.
Reforma a la Ley de fronteras
De igual manera, los caficultores insistieron en que es necesaria una reforma a la Ley de fronteras que venían impulsando desde 2017 y que este año estaba lista para pasar a la Asamblea Nacional.
“Esta reforma permitirá la titulación en las zonas fronterizas y tener acceso al crédito, ser objeto de garantía hipotecaria y tener seguridad jurídica en sus propiedades”, apuntó Sevilla.
Propuesta de los cafetaleros
A través del acuerdo ministerial número 020-2018, publicado en La Gaceta número 197, del viernes 12 de octubre, el Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific) estableció en un dólar el aporte al fondo para el año calendario 2019 por cada quintal de café arábiga y robusta exportado sobre la base de un precio promedio de 120 dólares el quintal.
Es dinero pasará a engrosar el inoperante Fondo para la Transformación y Desarrollo de la Caficultura (FTDC) administrado por la Comisión Nacional de Transformación y Desarrollo de la Caficultura (Conatradec).
La propuesta hecha por la Alianza Nacional de Cafetaleros de Nicaragua (ANCN) es que si el precio internacional no supera los 150 dólares no debería pagarse ningún impuesto a la Conatradec. Y si este precio oscila entre 150 y 180 dólares entonces el aporte debe ser de un dólar y si supera ese umbral la contribución subiría a dos dólares.