Crisis: Los negocios que continúan operando están apostando al mercado extranjero.
El 13% de los talleres de artesanías en Masaya y Granada asociados a la Cámara de Industrias de Nicaragua (Cadin) han suspendido sus operaciones por la crisis sociopolítica del país, afirmó una fuente de esa organización.
Cadin tiene 250 agremiados de esa rama, principalmente de Masaya y Granada.
“Los artesanos han sido muy golpeados económicamente, porque el foco donde se centran los artesanos está en Masaya y Granada, ciudades donde hubo mayor afectación, principalmente por los tranques”, expresó Magdalena Cerda, coordinadora del Centro de Negocios y Asistencia a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Cenami), de Cadin.
Cerda afirmó que en Masaya hasta resultaron quemados dos talleres familiares, así como 16 tramos incendiados en el mercado de artesanías. “Otras pymes fueron saqueadas y algunos propietarios y trabajadores no están en el país, emigraron porque su vida está en riesgo”, aseveró la coordinadora de Cenami.
De acuerdo con el Segundo Monitoreo de las Actividades Económicas de Nicaragua, elaborado por el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) y la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), el sector de los artesanos registró pérdidas en ventas de 70%, en septiembre pasado, con relación al mismo mes de 2017.
Baja en las ventas
Elmer Suazo, encargado de exportaciones del taller “Hamacas Ramiro Suazo e hijos”, ubicado en el barrio San Juan en Masaya, señaló que están “resurgiendo de las cenizas”, porque recuerda que paramilitares armados y encapuchados incendiaron en julio de este año el negocio que constituía una fuente de empleo para algunos habitantes de la zona.
Suazo calcula una pérdida de US$5,000 en materia prima.
Además, señaló que a la fecha han invertido un poco más de US$20,000 en la recuperación de infraestructura del negocio.
“Estamos sobreviviendo de las exportaciones, específicamente con una empresa en Los Ángeles, Estados Unidos. Nuestra última venta con ellos fue en septiembre de este año. Estamos apuntando al extranjero, porque el mercado local ha caído por la crisis política, la falta de turistas y el desempleo. El panorama económico efectivamente se verá afectado negativamente el próximo año, ya que la baja podría ser mayor, pues los compradores han dejado de hacer pedidos y las ventas están bajas”, dijo.
Piedad Cuadra, propietaria del taller Arte Metálico, localizado en Managua, comenta que ahora cuenta con dos trabajadores, antes del 18 de abril tenía siete colaboradores. También menciona que las ventas están pésimas y que ahora únicamente vende sus piezas por encargos. La mayor parte de sus compradores son de la capital.
“Mis creaciones en metal son relativamente económicas, con precios que van desde US$10 a US$25”, explicó Cuadra.
Por su parte, Carlos Enrique Flores, propietario del taller “Artesanías MirKarLui”, ubicado en el barrio Monimbó, afirma que en estos seis meses sus ventas han caído hasta un 85%.
De siete trabajadores que tenía, ahora trabaja con dos. Él vendía artesanía utilitaria en madera en Managua, Masaya, Granada, Rivas, Matagalpa y Estelí; pero ahora está negociando con nicaragüenses que viajan a Honduras para que ofrezcan sus productos. “Estamos buscando cómo sobrevivir, el mercado local quebró, mis clientes ya no me han hecho pedidos”, expresó.
En este sentido, Cadin está apostando a promover los productos de los artesanos nicaragüenses, tanto a nivel local como regional, trabajando con todas las pymes que tienen potencial exportador, brindando capacitaciones para que puedan mejorar la calidad, a través de asistencia técnica y asesoría, para que mejoren sus sistemas administrativos y apoyando con la organización y planificación de ferias en comercios.