Pronóstico. La economía nicaragüense decrecerá 4% en 2018 y 2.5% en 2019, por lo que las tasas de desempleo ascenderían a 8%, pronostica la firma calificadora Standard & Poor’s.
De acuerdo con los pronósticos de la agencia calificadora Standard & Poor’s Global Ratings (S&P), entre 2018 y 2019, la tasa de desempleo ascenderá al 8%, es decir, es más del doble de la registrada en 2017 (3.7%), mientras en 2020 y 2021 el desempleo alcanzaría 7.5% y 7%, respectivamente.
El incremento del desempleo, así como la reducción del consumo y la inversión, empujan a la contracción económica de 4% para 2018, señala S&P.
“El consumo debería ser el mayor contribuyente a esta caída, como resultado del fuerte aumento del desempleo y la restricción del crédito al consumo. La inversión también debería contraerse en la mayoría de los sectores, y el turismo ha caído bruscamente”, analiza S&P.
Por otra parte, el PIB per cápita descendería este año, hasta posicionarse en US$2,090 por persona. En 2017, este se cuantificaba en US$2,200, según registros de S&P.
Entre abril y septiembre de este año, se cuantifica que unas 417,000 personas fueron suspendidas o despedidas de sus puestos de trabajo, de acuerdo con el segundo reporte del Monitoreo de las Actividades Económicas de Nicaragua del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) y la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides).
PIB decrece
El próximo año, la economía de Nicaragua decrecerá a menos de 2.5%, mientras este año se calcula una caída de 4%, influenciada por las reducciones en consumo e inversión, menor confianza del sector privado y acceso restringido al crédito.
“Nuestra evaluación de los riesgos externos de Nicaragua refleja deficiencias todavía considerables en la balanza de pagos del país. La economía se contraerá nuevamente en 2019, de mantenerse un estancamiento político duradero. Ahora esperamos que la economía se contraiga en un 2.5% en 2019, respaldada por una disminución del consumo, una caída de la inversión, reducción de la confianza del sector privado y al acceso limitado al crédito bancario”, indica el reporte de la firma estadounidense.
El S&P y el Fondo Monetario Internacional (FMI) han expresado la necesidad de emprender políticas económicas que contrarresten los efectos negativos de la crisis; sin embargo, la firma calificadora expone que la capacidad del Gobierno para emprender estos cambios es limitada.
Uno de los ámbitos que requerirían acciones de política económica es el fiscal, dado la reducción en los ingresos públicos que conlleva a un mayor déficit fiscal
“Los desafíos de gobernabilidad limitan el margen de maniobra de las políticas. La gobernabilidad en Nicaragua se ha convertido en un desafío significativamente mayor, que pesa sobre el crecimiento económico y las perspectivas fiscales del país. Consideramos que la implementación de medidas de austeridad fiscal sensibles tiene el potencial de crear más disturbios, lo que limita las opciones políticas del Gobierno”.
Turismo
Tanto para este año como el siguiente, los ingresos por turismo se reducirán, dada la percepción de inseguridad de los visitantes y un deterioro de las expectativas de los inversionistas y acreedores externos, lo que hace que “Nicaragua sea vulnerable al marcado deterioro en las condiciones de financiamiento externo”.
S&P destaca también que Nicaragua es vulnerable a presiones externas, debido a la reducción de las reservas internacionales y al sistema cambiario de tipo de cambio fijo del país.