Conforme se va llegando a enero del 2019, cuando el Tribunal Supremo Electoral (TSE) convoque a elecciones generales, las piezas en el juego electoral se van acomodando y el gremio de los abogados es uno de los que más parece tener creciente interés por la primera magistratura.
En cada proceso electoral los partidos políticos proponen a diferentes profesionales y en esta ocasión los abogados han mostrado un marcado interés por participar en la contienda política de 2019.
El abogado Guillermo Castillo Reyes fue nominado como candidato a la vicepresidencia de Alejandro Giammattei por el partido Vamos, le siguieron Fredy Cabrera y Ricardo Sagastume por el partido Todos, y el domingo último Roberto Molina Barreto, como vicepresidenciable de Zury Ríos por el partido Valor.
Algunos analistas consideran que la participación del gremio de los abogados se debe a que algunas redes quieren no solo tener control del Ejecutivo, sino también injerencia en la nominación de magistrados para las cortes de Apelaciones y Suprema de Justicia, que el próximo año se elegirán.
Además, observan que ese escenario evidencia que los binomios responden a los mismos sectores y que no hay señales de terminar de una vez por todas con la vieja política que tanto se pidió en el 2015. Ello también se evidencia en la falta de renovación de las propuestas, que repiten temas de procesos anteriores.
Figuras tradicionales
El politólogo Cristhians Castillo, del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (Ipnusac), indicó que lo primero que salta a la vista es que hay una concentración de figuras tradicionales de cara a ser candidatos.
“En estos ocho —candidatos— no hay relevo generacional, no hay cambios de fondo en la clase política que en gran medida se demandó el 2015”, resaltó.
El experto señaló que tres años después se sigue con los mismos partidos políticos, con los mismos rostros que representan sectores corporativos, gremiales o pensadores orgánicos del sector tradicional de poder.
“Como sucedió a partir de —Álvaro— Arzú papá, lo que están haciendo es sacar a la palestra electoral a los rostros más leales y están evitando con ello que actores emergentes o actores que escapen a su control lleguen al poder. Con lo que sucede a Jimmy Morales que, aunque era un outsider, respondió orgánicamente a ningún sector, sino a su propia agenda de interés y en el último año y medio ha sido una agenda exclusiva de autodefensa”, refirió Castillo.
“Llama la atención Roberto Molina Barreto y Fredy Cabrera, que son representantes gremiales, son actores de los abogados y ellos lo que reflejan o la primera lectura es que están empezando a trabajar un cruce político partidario y el relevo de las autoridades del Organismo Judicial”.
Añadió: “Hay que recordar que junto con las elecciones generales se va a dar el proceso de postulación para el cambio de los magistrados de las cortes”.
“Bufetes de impunidad”
El politólogo Franco Martínez Mont señaló que buena parte de los abogados directa o indirectamente pertenecen a los bufetes de la impunidad que han mencionado tanto el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) como parte de las estructuras criminales o “redes político mafiosas” que han cooptado el Estado a través de redes de corrupción e impunidad.
“También hay un mecanismo de respuesta en automático del proyecto restaurador, conservador en función del mantenimiento del statu quo. Hay que recordar que el gremio de los abogados como el Colegio de Abogados han tenido una cuota histórica en más de 25 instancias claves en el sector público y una de ellas es el Congreso y, efectivamente, las comisiones de postulación no serán la excepción el próximo año cuando se eligen magistrados de las cortes”, señaló.
El profesional agregó que otro punto tiene que ver con boicotear una candidatura de Thelma Aldana como presidenciable, lo que provocaría un roce entre las redes político empresariales mafiosas con el proyecto político emancipatorio de ella
Más de lo mismo
El politólogo José Carlos Sanabria, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), manifestó: “Encontramos un poco más de lo mismo”, las mismas prácticas, los mismos comportamientos de los partidos políticos, que son bastante verticalistas y que presentan figuras sin un respaldo partidario, sin programas, sin una experiencia en la administración pública.
“Hasta el momento no hay nada distinto y se siguen presentando básicamente los mismos. De alguna medida son diversos los criterios que se utilizan para conformar los binomios, pero en algunos casos se hacen combinaciones entre figuras que provengan del partido y figuras que permitan a la organización acercarse a sectores importantes como por ejemplo el empresarial, que cumple una función no solo en la política nacional, sino que en este caso es un vínculo para principalmente obtener financiamiento partidario”, concluyó.
Tienen derecho
El presidente del Colegio de Abogados y Notarios, Luis Fernando Ruiz, considera que es un derecho que tiene cualquier profesional o cualquier guatemalteco de elegir y ser electo.
La profesión tiene la particularidad de ser multidisciplinaria y multinstitucional. Un abogado, conforme está escrita la Constitución, tiene una participación importante en la política.
“Nuestros agremiados tienen la particularidad de participar en todos los eventos que tienen trascendencia, entre ellos ser presidente, vicepresidente, diputado o alcalde, entre otros. Creo que no hay una limitante como tal porque de alguna forma son agremiados, también son ciudadanos y toda vez tengan los requisitos podrán participar”, señaló Ruiz.
El directivo indicó que como junta directiva no van a permitir o se van a oponer a que se den nombramientos o elecciones como se ha hecho en los últimos actos, donde se forma la Comisión de Postulación y lamentablemente se ha escuchado que hay algunos personajes que ofrecen las magistraturas.
“Recordemos que la forma de elegir a los magistrados es por comisiones de Postulación y las nóminas van al Congreso. Que los juzgados sean permeables a los órganos distintos del Organismo Judicial es peligroso, es decir que las Cortes las esté decidiendo el Organismo Legislativo es peligroso. Podríamos pensar que por ser electa una persona debería servir a quien la eligió”, dijo el profesional.
A 25 días de que termine el 2018, el tablero político para el 2019 se sigue configurando con rostros y discursos.