Gobierno extiende nombramiento a polémico embajador en Brasil

De la noche a la mañana y sin dar explicaciones, el gobierno decidió extenderle su nombramiento al embajador costarricense en Brasil, Jairo Valverde Bermudez, responsable de varios desaciertos en ese país y en esa embajada en los últimos cuatro años.

El funcionario concluía su nombramiento el pasado viernes 30 de noviembre, sin embargo, se le extendió su contrato hasta el próximo 30 de abril. CRHoy consultó los motivos, pero la Cancillería no se ha querido referir.

Este medio supo, por parte de fuentes internas en la Casa Amarilla y la Casa Presidencial, que un alto jerarca de la Casa Presidencial habría solicitado la ampliación de su nombramiento. Incluso, se habla de que a Valverde se le quiere dejar en esa nación suramericana por cuatro años más.

Jairo Valverde no es diplomático de carrera, fue nombrado de manera política en Brasil por el gobierno de Luis Guillermo Solís, cuando Manuel González estuvo a cargo del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Un funcionario deficiente y polémico

A Jairo Valverde se le extendió su nombramiento en Brasil a pesar de que durante su gestión ha sido muy cuestionado

Hay que empezar diciendo que en octubre de 2016  al funcionario se le amonestó  por no cumplir con la entrega de informes de gestión y del Plan Prioritario Anual para 2016, según el reporte del Servicio Exterior.

“La entrega de este tipo de documentos es absolutamente imprescindible para una efectiva rendición de cuentas y para que pueda ser calificado su desempeño y el de la embajada que usted tiene a cargo”, señaló la nota de amonestación enviada por el ex vicecanciller, Alejandro Solano, el 13 de octubre de ese año.

Incluso, por no presentar el informe del segundo semestre del 2015, ese año la embajada en Brasilia fue calificada con un 10,8 —siendo 100 la nota máxima y cero la mínima—.

Hay que mencionar también que Valverde fue parte de los funcionarios que orquestó uno de los episodios más vergonzosos de la diplomacia nacional.

Él elaboró los informes sobre la situación en Brasil tras la destitución de Dilma Rousseff. Esos informes que el gobierno de Solís escondió amparado en una declaración de reserva, fueron los insumos para que el 20 de septiembre de 2016 el ex presidente se parara en medio del discurso del  ex mandatario Michel Temer en la ONU.

Esa decisión le mereció duras críticas al gobierno de Solís y además generó un debilitamiento en las relaciones diplomáticas con ese Brasil.

Pero hay más que decir de Valverde. Una decisión suya le generó pérdidas millonarias al Estado.

Este caso se remonta a octubre de 2015 cuando la Cancillería decidió cesar de sus funciones a los cónsules honorarios en Río de Janeiro, Marcos Levy, y al de São Paulo, Víctor Nacim Abud.

En los años 2012 y 2013 ambos brasileños compraron tres vehículos (dos Chevrolet Omega y un Hyundai IX35) con recursos propios, pero según dijeron, para atender funciones de sus cargos.

Sin embargo, dichos automóviles fueron reportados como propiedad de la embajada tica en Brasil y se les pusieron placas diplomáticas acreditadas en ese país, es decir, como si fueran vehículos oficiales de la misión, pero que no se encontraban inventariados en la embajada ni en la Cancillería.

Cuando se descubrió lo que la Cancillería considera “una irregularidad”, el gobierno decidió cesar a ambos cónsules, sin embargo, no liberó a los autos de sus placas diplomáticas, por lo que sus dueños no pueden hacer uso de ellos.

Por este motivo el 16 de diciembre de ese año  los dos excónsules decidieron demandar al Estado costarricense, pues alegaban que no había razón jurídica para que no puedan usar sus carros.

El ex canciller González alegó que la Cancillería no iba liberar dichas placas diplomáticas. “Nosotros no vamos a dar un traspaso sobre algo en lo que hay una irregularidad generada por el embajador anterior, Víctor Monge Chacón”, sostuvo.

El ex ministro en ese momento insistía que dichos carros habían sido exonerados de impuestos, sin embargo, a ese respecto los tribunales no encontraron ningún delito y descartaron que hubiese habido defraudación fiscal.

Por este caso el gobierno contrató al bufete de abogados brasileño Feldens Madruga, que en sus inicios cobró un monto de $15 mil.

Al final el gobierno buscó un arreglo extrajudicial y terminó devolviendo los carros, pero ya se habían gastado los recursos en abogados y debilitado, aún más, la relación con Brasil.

Antes de despedir a los  excónsules y declarar el uso de esos vehículos como irregular, el ex presidente Solís y el actual embajador, Jairo Valverde, se beneficiaron del uso de los automóviles.

Los excónsules atendieron en sus vehículos a Solís durante su visita en diciembre de 2014 con motivo al traspaso de mando de la expresidenta Dilma Rousseff. Incluso, dos meses después de esa visita Solís envió una carta al excónsul Levy agradeciendo su trabajo.

En el caso del embajador, el excónsul Abud dijo haberle prestado uno de esos vehículos a Jairo Valverde para que lo utilizara para movilizarse con su familia cuando recién llegó a Brasil, mientras se compraba el suyo propio.

Costa Rica sin consulados en el gigante suramericano

Hay que mencionar que desde que los ex cónsules honorarios fueron despedidos en 2016, Costa Rica no tiene consulados en Sao Paulo ni Río de Janeiro.

Producto de la decisión, cualquier ciudadano que necesitaba realizar gestiones ante el gobierno de Costa Rica, sea costarricense o de cualquier otra nacionalidad, debía acudir a la embajada en Brasilia, a más de 1.000 kilómetros de distancia en cada caso.

Sin embargo, por falta de previsión con el cambio de nuevo gobierno, actualmente tampoco hay servicio consular en Brasilia. En ese consulado no hay ningún funcionario desde febrero anterior.

Dichas oficinas emiten y reciben documentación oficial en casos como auxilio por pérdida de pasaporte, tramitación de visas, validación de títulos académicos, permisos y otras funciones administrativas.

Las preguntas que la Cancillería no quiso responder

Desde inicios de semana CRHoy mandó un listado de preguntas a la Cancillería en relación a este caso, las cuales no han sido contestadas.

Estas son las preguntas que sigue aún sin respuesta por la Casa Amarilla, que dirige Epsy Campbell.

1) ¿Cuáles fueron las razones para prorrogar el nombramiento  de Jairo Valverde  Bermudez como embajador de Costa Rica en Brasil? Se había anunciado que estaría hasta el 30 de noviembre, pero mis fuentes me indican que se dio una prórroga hasta el 30 de abril.

2) Requiero el detalle de todas sus calificaciones como embajador ante este país por parte de la Comisión Calificadora del Servicio Exterior. Requiero copia de todas sus evaluaciones.

3) ¿Presentó el embajador Valverde informes de gestión ? ¿Cuáles presentó y cuáles no?

4)¿Cuáles son los logros del señor Valverde en estos 4 años de gestión?

5)¿Por qué razón los abogados del bufete Madruga actuando en nombre de la embajada de Costa Rica en Brasil buscaron un arreglo extrajudicial en el caso de las placas diplomáticas?

6)¿Cuanto fue el valor de los honorarios pagados?

7) ¿Obedeció este proceso a una actitud equivocada del embajador Valverde?, quien también había usufructuado del uso de los vehículos consulares?

8)¿Por qué razón se ha dejado a los costarricenses en Brasil sin cónsules en Río de Janeiro y Sao Paulo?

9)¿Desde cuando no hay tampoco servicios consulares en Brasilia?

10) El embajador Valverde luego del incidente diplomático en la ONU perdió prestigio ante este gobierno ¿Es conveniente mantenerlo por más tiempo en Brasil?

11)¿Ha intervenido a favor de Jairo Valverde, pidiendo prórroga de su nombramiento en Brasil un alto funcionario de la Presidencia?

12)¿Es correcto este tipo de recomendaciones o influencia a favor de un funcionario público con bajas calificaciones en su evaluación de servicio? ¿Se está tipificando un tráfico de influencias?