China ha reclamado este martes a Estados Unidos que “acabe con su injustificada represión a empresas chinas, incluida Huawei, y las trate de manera objetiva y justa” después de que el Gobierno de ese país acusase a la empresa tecnológica de fraude bancario y de robo de secretos comerciales.
En un comunicado publicado en la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, uno de sus portavoces, Geng Shuang, aseguró que “China está muy preocupada por la demanda penal presentada por el Departamento de Justicia de EEUU contra Huawei y su directora financiera, Meng Wanzhou.
“El Gobierno chino ha exigido de manera constante a las empresas chinas que lleven a cabo su cooperación económica en el extranjero basándose en el cumplimiento de las leyes, y reclama a los países que establezcan un entorno justo y no discriminatorio para que las compañías chinas operen con normalidad”, agregó Geng.
Sin embargo, China cree que “durante un tiempo, EEUU ha utilizado los poderes públicos para desacreditar y castigar a las empresas chinas, en un intento de asfixiar su operativa legítima”.
“Hay fuertes tentativas y manipulaciones políticas detrás de esto -apuntó Geng-. Exigimos con firmeza a Estados Unidos que acabe con su injustificada represión a las empresas chinas, incluida Huawei, y las trate de manera objetiva y justa”.
“China defenderá con determinación los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas”, sentencia el documento.
Washington acusó a Huawei de cometer fraude bancario al violar presuntamente las sanciones a Irán y del robo de secretos comerciales a un rival estadounidense, al tiempo que confirmó su petición de extradición de Meng, hija del fundador de la compañía, Ren Zhengfei.
En una demanda penal presentada ante un tribunal neoyorquino, el Departamento de Justicia acusó a Huawei, dos compañías afiliadas y la directiva -detenida en Canadá el pasado 1 de diciembre a petición de EEUU- de trece cargos de fraude y conspiración para saltarse las sanciones a Irán.
Según las autoridades estadounidenses, Huawei y sus filiales, con plena participación de sus ejecutivos, actuaron de forma “fraudulenta”, cometiendo una serie de delitos entre los que también figurarían blanqueo de dinero y obstrucción de la Justicia.
Las acusaciones de hoy llegan en medio de una crisis diplomática entre Washington y Pekín, cuyos emisarios se reunirán esta misma semana para tratar de poner fin a la guerra comercial.
Fuente: El Economista