En un duelo electrizante, no apto para cardiacos, Panamá consumó una remontada épica y logró superar hoy por 8-7 a Puerto Rico para mantenerse invicto en la Serie del Caribe de béisbol.
Luego de sorprender el martes al elenco dominicano Estrellas Orientales, por 4-2, los panameños Toros de Herrera volvieron a dar la clarinada en el certamen y pasaron a comandar en solitario el grupo B, con balance perfecto de 2-0.
El estadio Rod Carew de esta capital se volvió un manicomio ante tamaña proeza, pues, recordemos, los Toros llegaron al torneo como la cenicienta de su distrito, ante los poderosos dominicanos y boricuas.
Panamá comenzó delante en el marcador al fabricar una carrera en el segundo capítulo, remolcada por Jonathan Gálvez, y todo el estadio comenzó a pensar en grande.
Pero los pentacampeones del Santurce reaccionaron de inmediato y empataron el choque en el final de ese mismo episodio, aprovechando un error en tiro del jardinero derecho Santos, que permitió la anotación de Alexis Pantoja.
El duelo de lanzadores se extendió hasta la parte baja del sexto capítulo, cuando los boricuas volvieron a la carga y fabricaron otras dos anotaciones, la primera remolcada por Danny Ortiz, mientras la segunda subió al marcador por lanzamiento salvaje de Anfernee Benítez.
Ya en el séptimo, Santurce puso tierra de por medio y prácticamente sentenció el choque con un rally de tres carreras, remolcadas todas por Brian Navarreto, con un batazo que solo se anotó sencillo al jardín izquierdo -con bases llenas-. Pura ilusión.
Entonces, los Toros recortaron distancias en el principio del octavo con un gran ramillete de cuatro carreras, impulsadas a partes iguales por Elmer Reyes y Javier Guerra, con sencillo y doblete, respectivamente.
El público congregado en el Rod Carew volvió a soñar y a creer en la victoria; las voces de cientos de almas se fundieron para darle fuerzas a los suyos, la remontada épica comenzaba a tomar cuerpo.
Y en la parte alta del noveno inning, cuando muchos pensaron que los relevistas puertorriqueños conservarían la ventaja mínima, los Toros alzaron la voz y marcaron un racimo de tres flores, para darle la vuelta al marcador y tomar el control de la batalla, por 8-6.
En el final del noveno, los Cangrejeros fueron a por todas y pusieron el choque al rojo vivo, pero su rebelión resultó corta; solo pudieron descontar una carrera; el empate se quedó en bases; y finalmente debieron claudicar ante sus sorprendentes rivales.
El crédito de la victoria correspondió a Enrique Burgos, mientras Manuel Corpas se llevó el punto por juego salvado.
Luego de este resultado, Panamá dio un paso de gigante para incluirse en la final del domingo, mientras Puerto Rico quedó al borde del abismo, con 0-2.
En el otro juego de hoy, perteneciente al grupo A, los venezolanos Cardenales de Lara conservaron su invicto en la lid, al blanquear a Cuba por 1-0.
Ahora, Venezuela aparece en la cima del distrito con 2-0, seguida por Cuba (1-1) y el sotanero México (0-2).
Para mañana están pactados los duelos Cuba-México y Puerto Rico-Dominicana.
Fuente: Prensa Latina