Javier Pocasangre tiene 22 años y vive en el municipio de Antiguo Cuscatlán, El Salvador. El domingo 3 de febrero fue la segunda ocasión en que emitió su voto, la primera en una elección presidencial.
Para este joven los discursos de los políticos son los mismos, las banderas de los partidos son aún similares a las que vio en el pasado, pero la forma en que se hace política ya no es la misma desde que cada vez más se busca al votante en las redes sociales.
Otro joven, no tan distinto a él, ganó las elecciones presidenciales de El Salvador con el 53,02 por ciento de los votos.
Con sus 37 años, Nayib Bukele, del partido del partido Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), tuvo en las redes sociales una de las mayores vitrinas para superar a sus contrincantes políticos.
En las elecciones efectuadas el domingo en El Salvador fueron empadronados más de 5,2 millones de personas, y según datos del “Internet World Stats” (IWS) el año anterior se registraron en el país al menos 3,7 millones de usuarios de internet, gracias a una penetración del servicio celular que alcanza al 57 por ciento de la población.
Con esas cifras El Salvador, al ser el tercer país en Centroamérica en cuanto a penetración de internet, sólo detrás de Costa Rica y Panamá, era predecible que las redes sociales se convirtieran en la nueva arena de lucha para las diferentes fuerzas políticas.
“Sí, lo he visto, se ha notado una mayor participación de la gente y también el aumento de la popularidad de las redes sociales ha tenido mucho que ver en la forma en que se han desarrollado estas elecciones”, afirmó Pocasangre.
El joven dice que revisa con frecuencia las redes sociales Facebook, Instagram y Twitter, y es ahí donde ha encontrado cuál es la opinión de los candidatos presidenciales en los distintos temas y hasta cómo opinan otras personas de la situación política de El Salvador.
Entre los candidatos a la presidencia de El Salvador la señal fue clara: las redes sociales se convirtieron en un canal directo de información e interacción con los votantes.
El caso más claro en esta elección fue el de Bukele, quien sumó en su cuenta de Facebook más de 1,4 millones de “me gusta” y tiene frecuentes interacciones con ellos.
Desde allí mantuvo informados a sus seguidores sobre cada uno de sus mensajes y decisiones, y al final, por esa vía también los convocó a celebrar su triunfo en la Plaza Morazán, en el centro de San Salvador.
En el caso del candidato de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Carlos Calleja, su cuenta en Facebook llegó a sumar 324.000 “me gusta”, mientras que el oficialista Hugo Martínez alcanzó los 80.000.
La distancia en la cantidad de seguidores con Bukele no fue tan distinto al resultado de la elección.
Para el ex comandante y firmante de los Acuerdos de Paz de El Salvador en 1992, Dagoberto Gutiérrez, es claro que esta campaña cambió en su formato y eso tiene ventajas para llegar a las personas que viven en territorios alejados o difíciles.
Según Gutiérrez, las redes sociales incluso llegan a reducir el espacio de influencia de las pandillas que atemorizan a algunas poblaciones salvadoreñas, pues antes los partidos debían pactar con esos grupos para poder llegar a determinados votantes.
“En el pasado cuando las campañas eran tradicionales y los partidos andaban con megáfonos en los barrios en los caseríos, el papel de la pandilla era diferente, porque tenían que tratar con la pandilla”, explicó Gutiérrez a Xinhua.
Para este abogado y vicerrector de la Universidad Luterana de El Salvador, las redes sociales le abren un nuevo espacio de interacción a los partidos políticos, donde la gente también siente que puede dar su opinión.
Gutiérrez opinó que esta nueva interacción explica en buena medida el porqué se nota una reducción en la presencia de signos externos, pero también tiene que ver con la presencia de las nuevas generaciones en la masa de votantes.
Con este criterio coincide el joven Javier Pocasangre, para quién es claro que las redes sociales son el medio más efectivo para comunicarse con los jóvenes, principalmente ante una baja en la popularidad de la televisión.
“Las personas ahora pasan más en sus celulares o en las computadoras, entonces eso ha permitido que más personas estén informadas y a la hora de ir a votar van con mayor conocimiento sobre lo que se va a hacer y no solo con una idea vaga de qué bandera tiene cada quién”, afirmó.
Según los datos del padrón electoral salvadoreño, para esta elección los votantes con edades de 18 a 29 años suman un 28,9 por ciento del total.
Los votantes con edades de 40 a 59 años representan un 31,9 por ciento del padrón electoral; estos adultos han participado en la dinámica de compartir información política a través de las redes sociales.
Para Pocasangre, el uso de redes sociales ha sido importante en la campaña, pues permite a los jóvenes dar su opinión, pero además en muchas ocasiones los candidatos respondieron a sus inquietudes. Fin
Fuente: China .Org . Cn