Una niña salvadoreña de 10 años falleció el año pasado tras haber sido detenida por agentes fronterizos en un caso que no había sido reportado, informaron el miércoles las autoridades de Estados Unidos.
Es la sexta muerte de un menor migrante que se da a conocer en el último año.
La pequeña murió el 29 de septiembre en un hospital de Omaha, Nebraska, por fiebre e insuficiencia respiratoria, informó el Departamento de Salud y Servicios Humanos.
El departamento se empezó a hacer cargo de la niña, cuya identidad no fue proporcionada, en marzo de 2018, señaló el portavoz Mark Weber. Agregó que la pequeña era “médicamente frágil” con un historial de cardiopatías congénitas.
No dijo cuándo ingresó a Estados Unidos o si un padre o tutor la acompañaron. El departamento proporciona cuidados a los niños que el gobierno considera no cuentan con la compañía de un adulto.
Las muertes de menores migrantes bajo custodia del gobierno estadounidense han provocado solicitudes para llevar a cabo investigaciones y cambios a la política migratoria del gobierno del presidente Donald Trump. Weber dijo que el departamento estaba comprometido a proteger a los niños que estén bajo su custodia.