Antes de eliminar por completo el azúcar en la dieta, la población debería conocer más acerca de los efectos que ocasionan los edulcorantes artificiales en el cuerpo, alertaron nutricionistas.
Según Isabel Belaustegui, experta en nutrición, “todos los edulcorantes químicos que existen en el mercado tienen efecto rebote y pueden provocar un aumento del apetito y ganancia de peso”. No sería nada aconsejable sustituir el azúcar por edulcorantes químicos”.
Generalmente cuando se plantea sustituir el uso del azúcar en la dieta, muchas personas optan por ingerir edulcorantes artificiales porque sustituyen ese toque dulce.
El principal y supuesto sustituto saludable del azúcar es la sacarina, descubierto en 1879, derivado del alquitrán y extremadamente dulce sin aportar calorías, pero que eleva el índice glucémico, agregó.
La elevación de la glucosa en la sangre ocasiona que se dispare la producción de insulina. Todo el exceso de azúcar en la sangre, el organismo lo guarda como grasa, en otras palabras, genera obesidad y ahí estaría surgiendo el efecto rebote de los edulcorantes artificiales.
Belaustegui recalcó que la sacarina ya no está autorizada en muchos países debido a estudios de laboratorios que muestran efectos negativos que esta genera en el cuerpo humano.
También existe el aspartamo, el edulcorante artificial más utilizado en algunos productos, el cual presenta el mismo problema de efecto rebote que la sacarina, el cual provoca más apetito y aumento de peso, según informó Isabel Belaustegui.
Otro edulcorante artificial es el ciclamato, descubierto en 1937 y generalmente se mezcla con la sacarina para potenciar su efecto y eliminar un amargo que naturalmente tiene.
FUENTE: La Tribuna