Qin Gang se va tranquilo de El Salvador. Una leve sonrisa delata su satisfacción. Lleva consigo el logro de que su gigantesco país, la República Popular de China, ha iniciado una nueva era de relaciones con esta pequeña nación centroamericana basadas en la certidumbre y la confianza.
“Hemos perdido seis meses, tiempo valioso”, se lamenta con franqueza el número dos de la diplomacia china, en una larga entrevista exclusiva con El Diario de Hoy en la que reveló detalles del encuentro con el nuevo presidente.
¨Presidente Bukele me dijo: China representa el futuro…El Salvador necesita a China¨ Qin Gang, Vicecanciller chino
¿Qué le da esa certidumbre y esa confianza?
La conversación que sostuvo con el presidente Bukele un día antes de su toma de posesión, en la cual asegura que el nuevo gobernante le dijo que “China representa el futuro”.
Gang, viceministro de Relaciones Exteriores de China, fue uno de los diez representantes de naciones con los que Bukele se reunió, entre las 90 delegaciones de igual número de países que llegaron a la toma de posesión.
Ahora el Vicecanciller chino dice, muy cómodo, que están preparados para iniciar gestiones a fin de que empresarios de su país puedan tener la seguridad de invertir aquí, sin el riesgo de que haya una reversión en las relaciones iniciadas el 2 de agosto anterior.
Para ello es vital, después de lograr la certidumbre, un punto: que El Salvador ha reconocido el principio de “Una Sola China”, es decir, esto cierra definitivamente las puertas a una revisión del rompimiento de relaciones con Taiwán y una lejana reapertura, que había anticipado Bukele cuando ganó la elección el 3 de febrero.
El Vicecanciller sorbe té de una taza blanca y pasa a explicar que su país no tiene fines expansionistas, sino que sólo quiere que prevalezca ese principio.
En esto, China espera un “manejo correcto”, dice, pues “no se pueden cometer errores”, como faltar a la confianza.
Pero confía en las palabras de Bukele: “Nuestras relaciones tendrán un porvenir brillante y tenemos grandes potenciales para realizar muchas cosas”.
Una vez superada la etapa de “especulaciones y recelos”, ahora están listos echar a andar los 13 acuerdos marco firmados por el gobierno chino con la administración saliente de Salvador Sánchez Cerén.
Esa etapa de “recelos y especulaciones” hizo que empresarios azucareros, por ejemplo, se negaran siquiera a reunirse con inversionistas chinos para explorar oportunidades de negocios.
Aun y con todos esos desencuentros, el Vicecanciller celebra que el comercio bilateral ha experimentado un crecimiento importante en los cuatro primeros meses después del inicio de relaciones.
Según cifras de la parte salvadoreña, el comercio llegó 2,700 millones de dólares y las exportaciones a China crecieron al 70 por ciento.
“China tiene una población de más de 1400 millones de habitantes, de los que 400 millones son de clase media, equivalente a toda la población estadounidense. En 2030, China se habrá convertido en el primer mercado de consumo del mundo. En ese mercado de gran volumen caben productos de todo el mundo. El presidente Xi Jinping ha dicho que las puertas de Chinas estarán cada día más abiertas. Damos la bienvenida a que entren productos de todos los países”, dice Gang.
China quiere comprar productos salvadoreños, como el café (el consumo de café crece 15% anualmente), pero también ayudar en el fortalecimiento de la gobernabilidad y en la reduccion de la pobreza, “no dando pescado, sino enseñando a pescar”.
El funcionario reseñó que durante su encuentro con Bukele citó una frase de Shakespeare: “Lo que está hecho, está hecho”. Para el Vicecanciller, los comentarios de Bukele concretan la decisión de amistad. “Coincidimos en que el pasado, pasado está, nos toca mirar el futuro de manera conjunta”.
FUENTE: elsalvador.com