Redacción
La delegación de nicaragüenses que participan en la 49 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Medellín, Colombia, se hizo sentir en las calles de la ciudad colombiana.
En un video que circuló ayer en las redes sociales, se observa a los exreos políticos y líderes sociales Yubrank Suazo y María Adilia Peralta bailando música folclórica nicaragüense en las calles de la ciudad, extendiendo la bandera azul y blanco de Nicaragua.
Irlanda Jerez, Yaritza Rostrán, Christian Fajardo, Brandon Lovo y Levis Artola, quienes también eran presos políticos, forman parte de esta comitiva, al igual que los miembros de la Alianza Cívica Juan Sebastián Chamorro y Azahalea Solís, y Violeta Granera, miembro del consejo político de la Unidad Nacional Azul y Blanco. También participan miembros de la sociedad civil y defensores de derechos humanos.
Christian Fajardo, excarcelado político de Masaya, indicó que su prioridad es “que los cancilleres conozcan lo que está sucediendo en Nicaragua, porque se está percibiendo en la OEA que en Nicaragua se está dialogando y que todo está caminando para bien y eso no es cierto”.
Además de los cancilleres y funcionarios de los 35 Estados que integran la OEA, la Asamblea General reúne a empresarios de la región y miembros de la sociedad civil de todo el continente.
Cada país lleva sus problemas políticos y sociales a exponer a este foro regional, pero particularmente la situación de Nicaragua, un país pequeño en el corazón de las Américas, no ha pasado desapercibida para ninguno de los asistentes, porque al recorrer Medellín se encontrarán con al menos dos vallas (de 10×4 metros) que se elevan sobre los edificios y las casas, haciendo saber que en “Nicaragua se cometieron crímenes de lesa humanidad. No más impunidad”. En uno de los rótulos aparece la imagen de dos mujeres siendo reprimidas por la Policía Orteguista (PO), en un episodio ocurrido en el sector de Camino de Oriente, en Managua, el 14 de octubre de 2018.
Vallas
Esa valla particularmente está ubicada en la carretera que conecta la ciudad de Medellín con el Aeropuerto Internacional José María Córdova, en el municipio de Rionegro, y al cual arribaron la mayoría de miembros de delegaciones que participarán de la Asamblea General. Y otra valla está ubicada en el centro de la ciudad de Medellín, a unas dos cuadras del Centro de Convenciones Plaza Mayor, donde tendrá lugar la reunión de cancilleres. Hasta el momento, se desconoce la procedencia de dichas gigantografías.
Violeta Granera, miembro del consejo político de la UNAB, aseguró que miembros de la UNAB y excarcelados políticos sostuvieron ayer una reunión con Carlos Trujillo, embajador de Estados Unidos ante la OEA, y con Paula Bertol, embajadora de Argentina ante el mismo organismo.
“Fue una reunión pequeña, muy informal, pero tuvimos la oportunidad de intercambiar con ellos sobre lo que está pasando en el seno de la OEA”, dijo Granera.
Además, Granera manifestó que en los próximos días se reunirán con otros diplomáticos y embajadores, incluidos los representantes del Grupo de Trabajo para Nicaragua, conformado por 12 países.
“Estamos trabajando por que la resolución que salga de aquí sea realmente una antesala para terminar de aplicar la Carta Democrática a la dictadura de Ortega”, recalcó.
Las reuniones de la sociedad civil dieron inicio ayer por la mañana, cuando miembros de la UNAB sostuvieron un intercambio con el Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Paulo Abrão, en conjunto con la Red Latinoamericana y del Caribe por la Democracia (REDLAD).
Por la tarde, el abogado defensor de presos políticos, Julio Montenegro, fue parte de una mesa de discusión facilitada por la OEA sobre la prevención de crímenes de lesa humanidad, en el que expuso las irregularidades en los procesos judiciales a los que se enfrentan más de 450 presos políticos que han sido criminalizados y condenados por participar de las protestas.
FUENTE: Hoy!
