La ministra de Economía y Finanzas, Eyda Varela de Chinchilla, salió al paso para defender la gestión económica del gobierno saliente. ‘No hay desorden en las finanzas públicas’, dijo a este medio en respuesta a las recientes declaraciones del vicepresidente electo, José Gabriel Carrizo, quien criticó en días pasados la ejecución de las finanzas públicas del gobierno de Juan Carlos Varela.
Con un segundo reporte financiero en mano —levemente modificado en contraste con el entregado a periodistas la semana pasada en la conferencia de prensa—, la ministra visitó este diario el día de ayer, en compañía del viceministro de Economía, Gustavo Valderrama, para explicar ‘otro enfoque’ sobre el saldo de proyectos que deja esta administración.
El informe presentado por el Mef la semana pasada recogía el total de proyectos que quedaban para la próxima administración. Entre ellos hay proyectos llave en mano heredados de la administración de Ricardo Martinelli y que fueron renegociados por este gobierno. Suman un saldo de $180 millones que se transfiere a la próxima administración, además de los heredados que siguieron su curso, que suman $264 millones.
Varela de Chinchilla calificó la modalidad llave en mano como un tanto ‘irresponsable’, porque deja el peso del pago total a la o las próximas administraciones. Por eso, justificó, este quinquenio realizó proyectos en modalidades financieras denominadas ‘Cuenta de Pago Parcial’, que constituyen pagos por avance de obra en base a Certificados de No Objeción entregados previamente por la entidad licitante (el MOP, o Miviot, por ejemplo).
Así, este gobierno deja Certificados de No Objeción por $704 millones refrendados a junio, que corresponden a avances de proyectos licitados por Varela y en ejecución actualmente. Este monto representa, según la regente del Mef, la deuda que dejan en proyectos al próximo gobierno, ya que ‘no hay deuda hasta que no haya avance de la obra’, sostuvo apelando a la modalidad contratada.
EYDA VARELA DE CHINCHILLA
MINISTRA DE ECONOMÍA Y FINANZAS
‘Es una cuestión de enfoque’, planteaba Valderrama seguidamente. ‘Son esquemas financieros que dan flexibilidad al Estado para hacer proyectos de gran envergadura’, apuntó.
Sin embargo, el monto total de los proyectos en ejecución que deja este gobierno suma otros $2,407 millones, según el mismo informe del Mef. Adicionalmente, están los $1,448 millones del cuarto puente sobre el Canal, cuya estructura financiera será financiada parcialmente —sin comunicar el monto exacto— por peajes de la Empresa Nacional de Autopista (ENA) a través de emisiones de bonos de ENA Oeste.
En la lista de pendientes también está la Línea 3 del Metro, que actualmente está en licitación pero ‘cuya estructura de financiamiento debe definir la próxima administración’, según reza el informe del Mef.
Incluso, según la ministra Varela de Chinchilla, el próximo gobierno podría decidir no realizar la obra o retrasarla. ‘No es deuda porque no se ha adjudicado, no hay ningún compromiso, no hay ganador, el gobierno puede decidir no hacerla’, señaló. Aunque ya el país ha adquirido compromisos de préstamos con el gobierno de Japón tanto para financiamiento como para la compra de vagones con las empresa japonesas Hitachi LTD, Mitsubishi Corporation y Ansaldo STS.
La funcionaria defendió las obras adjudicadas o por adjudicar en las postrimerías de la administración varelista, como el Corredor de las Playas, el cuarto puente sobre el Canal y la Línea 3 del Metro indicando que han ahorrado al gobierno entrante dos años de tramitología y burocracia, además de dar continuidad a 40 mil empleos.
El viceministro Valderrama, por su parte, también abogó por las inversiones en infraestructura. ‘Si el PIB crece gracias a esta infraestructura, que mejora la calidad de vida, el país crece. Es un círculo virtuoso’, indicó.
El primer proyecto llave en mano que se hizo fue la Cinta Costera 1, en el ocaso del gobierno perredista de Martín Torrijos. Martinelli continuó —y multiplicó— la inversión en infraestructura pública bajo esta modalidad, mucha de la cual fue asumida por la actual administración. El próximo gobierno que estrena el perredista Laurentino Cortizo en diez días, debe contemplar al menos $7,125 millones en su presupuesto quinquenal para afrontar pagos de proyectos. O bien, ajustarse los pantalones y renegociar.
FUENTE: La Estrella de Panamá