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Más de un millón de indocumentados tienen orden de deportación en EE. UU.

Más de 10,000 migrantes de Honduras, El Salvador y Guatemala, pero también de Cuba, Haití y diversos países africanos y asiáticos, ingresaron a Estados Unidos en caravanas desde finales del año 2018.

Un funcionario estadounidense dijo a varios medios que hay “más de un millón” de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos con órdenes de deportación y que siguen esquivando a las autoridades migratorias.

“(Las órdenes de deportación) se lograron con mucho tiempo y gastos, y aun así los inmigrantes ilegales se niegan a presentarse en los tribunales”, aseguró el funcionario, que pidió el anonimato, según Los Ángeles Times.

Pero es improbable que el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) pueda encontrar y deportar a ese millón de indocumentados en un periodo corto de tiempo: en todo el año fiscal 2017, la agencia apenas expulsó del país a 226,119 inmigrantes, según datos oficiales.

El ICE afronta además retos de personal y de presupuesto y la agencia se limitó a indicar recientemente que “continuará llevando a cabo sus operaciones en el interior (del país) sin eximir a aquellos que han violado la ley federal de inmigración”.

“Esto incluye operaciones rutinarias con objetivos definidos, otras criminales, las que afectan a individuos con órdenes de deportación y operaciones en lugares de trabajo”, dijo una portavoz del ICE.

Normalmente, las redadas del ICE se mantienen en secreto, lo que convirtió la amenaza presidente Donald Trump de que se ordenaría redadas masivas para deportar indocumentados en algo especialmente inusual, sobre todo porque el año pasado, su Gobierno arremetió contra la alcaldesa de Oakland (California), Libby Schaaf, por alertar a los inmigrantes de una inminente operación.

Según el diario The Washington Post, el nuevo director en funciones de ICE, Mark Morgan, dijo a los periodistas a comienzos de este mes que su agencia planeaba perseguir a aquellos indocumentados que tienen órdenes de deportación y que eso incluiría a “familias”, pero la agencia no tenía planes de hacerlo de forma inminente.

Dudas sobre el mensaje de Trump

Sobre el tuit de Trump, lo que hizo fue alimentar la confusión generada por su amenaza de que esta semana comenzaría a deportar a “millones” de indocumentados, en medio de dudas sobre si se refiere a inmigrantes que están en Estados Unidos o a aquellos que llegan a la frontera sur.

Sin embargo, el sábado el presidente anunció que se aplazaría la orden dos semanas para dar tiempo a que el Congreso encuentre una solución a lo que él llama “crisis” en la frontera sur.

En declaraciones a los periodistas, Trump minimizó los informes de prensa de que al ICE le pilló por sorpresa el tuit en que afirmó que esa agencia iba a deportar a “millones” de indocumentados en Estados Unidos.

“Ellos lo saben. Ellos lo saben (que se planea esa operación masiva de deportación). Van a comenzar la semana que viene, y cuando la gente empiece a llegar a nuestro país y entren ilegalmente, tendrán que salir”, dijo.

Esas declaraciones parecen apuntar a un proceso de deportación en la frontera, y no tanto en el interior del país, donde el ICE despliega sus operaciones.

La Casa Blanca no quiso aclarar los comentarios de Trump, pero este mes EE.UU. acordó ampliar a toda la frontera sur un programa por el que devuelve a México a los solicitantes de asilo que llegan a la zona limítrofe, para que esperen en el país vecino mientras tramitan sus casos en Estados Unidos.

El anuncio de Trump se produjo, además, antes del lanzamiento oficial de su campaña de reelección, lo que ha despertado especulaciones sobre las posibles motivaciones políticas de su afirmación acerca de la presunta deportación masiva.

Las caravanas

Desde mediados de octubre de 2018 se registró un aumento inusitado en el número de migrantes, principalmente centroamericanos, que ingresan a México con el objetivo de llegar a Estados Unidos, lo que desató una crisis entre los dos países.

Más de 10,000 migrantes de Honduras, El Salvador y Guatemala, pero también de Cuba, Haití y diversos países africanos y asiáticos, ingresaron al país en varias caravanas a través la frontera sur y emprendieron la marcha hacia el norte.

Ante el aumento del número de migrantes irregulares y de solicitantes de asilo que llegan a Estados Unidos, Trump amenazó el 30 de mayo pasado con imponer aranceles a todas las importaciones mexicanas. El 7 de junio se anunció un acuerdo que prevé el envío de 6,000 efectivos de la Guardia Nacional de México a la frontera sur, entre otras medidas para contener la migración. A cambio, Estados Unidos retiró la amenaza de los aranceles.

El acuerdo prevé un periodo de 45 días para evaluar el resultado de las medidas, y si EE.UU. estima que son insatisfactorios, los dos países entrarían en negociaciones para adoptar medidas adicionales.

FUENTE: LAREPUBLICA.net

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