En medio del contrainterrogatorio que ejerce la defensa al testigo protegido de la Fiscalía, los abogados del expresidente Ricardo Martinelli solicitarán al Tribunal de Juicio la excarcelación de su cliente con base en que hoy cumple un año detenido preventivamente, lo que contradice el artículo 12 del Código Procesal Penal, que limita a un año el término en que una persona puede permanecer detenida.
En primera instancia, el Tribunal de Juicio a cargo del proceso, liderado por el juez Roberto Tejeira, deberá decidir luego de escuchar los argumentos de la fiscalía y de la querella, quienes se opondrán a la petición.
Ayer, durante el juicio por pinchazos contra el expresidente Martinelli, la fiscalía concluyó el interrogatorio a su cliente. Logró verificar, y que el Tribunal admitiera como evidencia, más de 200 correos electrónicos que el testigo protegido salvó en un disco compacto y luego entregó a la Fiscalía Auxiliar haciéndose pasar por un tercero, como evidencia de lo que ocurría en el Consejo de Seguridad Nacional entre 2012-2014.
En total, entre los archivos que guardó el testigo protegido se cuentan 338 elementos, pero la Fiscalía hizo un muestreo de estos para leerlos en el juicio.
Luego de este ejercicio, el fiscal Aurelio Vásquez interrogó al testigo sobre su labor como parte del círculo cerrado que realizaba las interceptaciones telefónicas que la fiscalía califica de ‘ilegales’.
En el turno del contrainterrogatorio, surgieron varias situaciones. Por ejemplo, que el testigo protegido nunca fue investigado sobre los actos cometidos; que fue trasladado en la noche del 27 de julio desde Boquete -sitio al cual fue llevado después de las elecciones de mayo de 2014- a Panamá en un auto que lo condujo directamente a las instalaciones del Consejo de Seguridad. Que una vez ahí se entrevistó con Jacinto Gómez, subdirector de la entidad de inteligencia y que el mismo día, el 28 de julio, se entrevistó por media hora con el presidente Juan Carlos Varela, quien acudió al edificio 150 del Consejo de Seguridad para conocer sobre los hechos previos que se registraron en la institución. En dicha conversación, el mandatario le aconsejó ‘hacer lo correcto’. Añadió que hizo un recorrido con Varela, quien le consultó si el equipo se había desaparecido.
El testigo también agregó que Varela no le preguntó si las instrucciones sobre las escuchas emanaban del entonces mandatario Ricardo Martinelli. Manifestó que a raíz del consejo que le dio el actual mandatario, decidió acercarse a la Fiscalía Auxiliar como un tercero para presentar la denuncia, pese a que, ‘por temor’, nunca antes había denunciado las supuestas irregularidades cometidas en la entidad.
Según el testigo protegido, Varela, siendo el nuevo jefe del Consejo de Seguridad, no ordenó una investigación en su contra, como tampoco lo hizo el Consejo de Seguridad. Las autoridades no incluyeron al testigo protegido en la investigación que adelantaron sobre lo ocurrido en la entidad como autor material de los hechos.
Quedó sin esclarecer cómo el exfuncionario del Consejo se convirtió en testigo protegido y posteriormente fue nombrado como agregado en la Organización de Estados Americanos (OEA), con un salario mensual de $7 mil que mantiene hasta la fecha.
El protegido indicó que perdió contacto con los otros dos agentes que laboraban en la sección de servicios especiales, William Pittí y Rony Rodríguez. De Pittí, admitió que se trata de un primo hermano suyo, aunque a la primera pregunta de Carlos Carrillo, abogado defensor, manifestó que se trataba de un primo segundo. Esto, para la defensa, es un punto de importancia debido a que, de acuerdo con el artículo 25 de la Constitución, nadie está obligado a declarar contra sí mismo o contra un familiar dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad.
Para la fiscalía, la observación de la defensa es cuestionable. El fiscal Aurelio Vásquez dejó en duda si su testigo sabía si guardaba conocimiento sobre el parentesco que lo relaciona con Pittí. ‘Yo no puedo forzar a un testigo a que me diga algo que no sabe, y es más, lo aclaró hoy’, argumentó el fiscal Aurelio Vásquez al culminar la sesión. Esto en relación a preguntas de la defensa sobre la advertencia de que nadie le leyó los derechos al testigo protegido cuando se entrevistó con el mandatario Varela o con el subdirector del Consejo de Seguridad.
Al momento de ser cuestionado por Carrillo, el testigo respondió que no había necesidad de que le leyeran sus derechos, pues no se encontraba bajo un interrogatorio, sino que era una entrevista con los antes mencionados.
Sobre Rodríguez, el testigo protegido aseguró que perdió contacto con él en julio de 2014. Relató que Rodríguez lo contactó para hablar con él en persona y no por teléfono, por temor a estar intervenido. Se encontraron en el parque De Cervantes, en David, Chiriquí, y hablaron por 15 minutos. En ese momento, Rodríguez le comunicó que lo habían contactado del Consejo de Seguridad para saber qué había pasado con el sistema Pegasus, plataforma que se utilizó para espiar a cientos de blancos. También le pidió que no comentara sobre las interceptaciones y que Martinelli tenía suficientes abogados. Además, le advirtió que no había forma ‘de justificar nada’ porque el software fue adquirido con fondos que no eran del Estado y que el exmandatario ‘le otorgaría mil dólares mensuales si no decía nada, pero serían pagos en efectivo y no a través de una cuenta bancaria’.
Rodríguez y Pittí son parte de los testigos de la defensa, pero se encuentran prófugos en el momento.
FISCAL AURELIO VÁSQUEZ
El testigo protegido admitió durante el contrainterrogatorio que en 2009 mantenía el rango de cabo I como agente policial. Luego fue ascendido a sargento II con un salario de $1,600. El testigo dijo desconocer quién firmó su ascenso.
Actualmente su jefe inmediato, aseguró, es Salvador Sánchez, el exministro de la Presidencia que fue enviado como representante de Panamá ante la OEA, donde él funge como agregado.
Para la defensa, la posición que ostenta en el organismo internacional fue un premio al testigo protegido por haber denunciado los hechos. Si se acercó a la fiscalía auxiliar haciéndose pasar por un tercero, cómo fue designado como agregado en la OEA con ese salario, cuestiona la defensa.
La versión del Ministerio Público es que el testigo decidió, al acudir al juicio, revelar su identidad y mostrarse ante el Tribunal. Además, la información que entregó a las autoridades ha sido de importancia para comprobar lo que se ha dicho sobre lo ocurrido.
‘La convención de Palermo dice que hay inmunidad judicial y mitigación penal, lo que significa que el fiscal valoró el caso al acercarse a la fiscalía declarando ser una tercera persona, pero ahora declara sobre hechos que no necesariamente estaban claros’, explicó Vásquez.
Lo que pretende el proceso es que la prueba entre y se valore, añadió el fiscal.
Previo al contrainterrogatorio, el testigo protegido responsabilizó al expresidente Martinelli, a su círculo íntimo, así como a sus abogados, a Rony Rodríguez y a William Pittí, de lo que pueda sucederle en el futuro. Solicitó al fiscal protección; y de ser posible, para toda la vida, pues confesó sentir temor ante el poder que representa el exgobernante.
También hizo un recuento sobre las actividades que se efectuaron en el Consejo de Seguridad. Dijo que se emplearon tres plataformas para escuchar a los objetivos. Mencionó la adquirida a la empresa M.L.M. Protection, que era capaz de infectar correos electrónicos y dispositivos móviles.
Tras presentar ciertos inconvenientes, que coincidieron con la renovación del software , la entidad compró el equipo italiano Da Vinci con funciones similares. Pero en 2013 se adquirió un equipo más sofisticado, con el que era posible conocer la vida íntima de cualquier blanco que se quisiera indagar.
FUENTE: La Estrella de Panamá