Redacción
En el municipio de Apopa, al norte de San Salvador, se prepara el II Festival del Globo. La actividad tendrá lugar del 17 de agosto, su lema es “Iluminando sueños y esperanzas”.
De acuerdo a los organizadores, ese día serán elevados en promedio 100 globos de diferentes diseños y tamaños. La entrada a la actividad es gratis.
“Se habla de algunos de hasta 8 metros de alto; de allí, cada participante lucirá su creatividad con los diseños”, comentó Elisandro Alvarenga, globero profesional y miembro de la Asociación para el Desarrollo de la Cultura de Apopa (Apocti) que organiza el festival.
Apocti suma más de 12 años de fundada, es una asociación dedicada a la promoción de la cultura, arte y deporte en el municipio.
Durante la el II Festival del Globo, que es co-patrocinada por empresas e instituciones locales, también habrá diferentes representaciones culturales y artísticas; además de gastronomía y artesanías.
La comida típica no podía falta en en el festival del globo en Apopa. Foto EDH/Josué Parada
Cuervo Tepegui, reconocidos artesanos de los globos en San Esteban Catarina, San Vicente; y Cadejos, originarios de Apopa y cuentan con basta experiencia y reconocimiento en El Salvador y otros países, serán los responsable de la elaboración y soltar los globos.
Grupo los Cuervos Tepegüi, de San Esteban Catarina. Foto EDH/Josué Parada
La novedad para este año es la hora de inicio de la actividad pues iniciará a las 2:00 de la tarde y se prolongará hasta pasadas las 8:00 de la noche. La cita es al final de la 4a. calle Poniente, a unos 200 metros de la Cruz Roja.
“La expresión del arte de los globos es bastante extensa, el año anterior nos quedamos cortos, esta vez se mostrarán globos iluminados”, agregó Alvarenga.
En Apopa la elevación de globos se remonta a muchas décadas atrás.
Según los habitantes de más edad en el municipio, Benjamín Jaramillo, un colombiano radicado en Apopa entre los años 60 y 70, fue quien, en compañía de algunos jóvenes, que elaboró y soltó el primer globo en esa ciudad.
Lo hizo cerca de los que hoy es la colonia Madre Tierra; cuando el resto de habitantes vio el globo en el cielo pensaron que se trataba del fin del mundo porque “muchos se incaron a rezar”, relató Hernández.
FUENTE: elsalvador.com
