in ,

El pozo de Turín, Ahuachapán, donde la Mara Salvatrucha ocultó a sus víctimas

La excavación tardó más de 16 meses y terminó con el hallazgo de cuatro cráneos y 630 piezas óseas. Eran jóvenes raptados.

El pozo de Turín, en Ahuachapán, ha sido uno de los cementerios clandestinos donde más tiempo ha tardado la recuperación de cadáveres en los últimos años.

Por la cantidad de cuerpos que se suponía estaban escondidos en su interior (más de 20), su excavación tardó 16 meses, además de los recursos humanos y equipo técnico empleados en el proceso.

Al final de la exploración, en abril de 2013, las autoridades encontraron cuatro cráneos, 630 piezas óseas y la ropa completa de tres víctimas, incluyendo su calzado.

La operación no fue fácil, además de riesgosa por el nivel de delincuencia en sus contornos debido a la presencia de la pandilla mara Salvatrucha y las condiciones del suelo, sobre todo en época lluviosa, demandó de un sobre esfuerzo de varias instituciones desde sus inicios en 2010.

A los trabajos se sumó el apoyo de empleados, maquinaria pesada y especializada del Ministerio de Obras Públicas, Fiscalía, Policía y el Ejército.

Los trabajos de excavación no iniciaron al azar, la Fiscalía General de la República tenía información de un pandillero que participó de los ilícitos y que se acogió a beneficios penales a cambio de colaborar con las autoridades, este alertó de que en el pozo de casi 45 metros de profundidad había más de 20 cadáveres, cuyas edades oscilaban entre 16 a 37 años.

Al final y luego de todo un trabajo especializado de excavación liderado por el criminalista Israel Ticas, además de los restos humanos, los investigadores hallaron la vestimenta que las víctimas llevaban puesta a la hora de su rapto y asesinato en 2010.

 

Los cuerpos estaban al fondo del pozo y correspondían a lo dicho por el pandillero, supuestamente arrepentido. Este había dicho que los cadáveres correspondían a personas raptadas y asesinadas por pandilleros de la MS en diferentes sitios de la zona occidental (Sonsonate, Ahuachapán y Santa Ana) y que luego las llevaron al pozo, afirmaron investigadores policiales.

Según confesiones del testigo, las personas fueron asesinadas con arma de fuego, con arma blanca y con otros objetos.

Por esos hechos, la Fiscalía ordenó la detención a 25 pandilleros quienes luego fueron acusados de homicidio y agrupaciones ilícitas en enero de 2013. Según el testigo, ocho de los imputados eran los autores intelectuales de uno de los homicidios.

Tres meses después, el Tribunal Antimafia de Sentencia de Santa Ana encontró culpable a 12 de los 25 acusados y condenados a penas de 30 a 90 años de prisión.

Siete pandilleros fueron absueltos por considerar, el tribunal que las pruebas presentadas por la Fiscalía no eran suficientes para comprobar su participación en los homicidios investigados.

Pero la investigación determinó que no a todas las víctimas las mataron por ser pandilleros o tener líos de maras, pues varias personas que fueron lanzadas al pozo eran empresarios y otras comerciantes. a quienes ejecutaron, aparentemente, porque no pagaron la extorsión que les impusieron, indicaron los investigadores de la Policía.
Un agente manifestó que algunas personas pudieron haber sido lanzadas aún con vida al pozo de unos 45 metros de profundidad.

La excavación fue clausurada porque el criminólogo forense encontró arena en el fondo de la estructura, lo que indicó, según el experto, que no había más cadáveres ocultos que buscar.

Los costos de los trabajos de excavación superaron los 340 mil dólares solo en uso de maquinaria pesada sin contar los salarios, viáticos y otros costos.

Más de 5,600 cadáveres lanzados a calles y barrancos en 15 años

Un total de 5,659 personas fueron asesinadas en los últimos 15 años y sus cadáveres lanzados a carreteras, terrenos, cementerios clandestinos, pozos y barrancos de distintas zonas a nivel nacional, según registros del Instituto de Medicina Legal (IML).

Por el lugar del hallazgo, estos casos representan el 10 por ciento de la totalidad de homicidios, y de estos, nueve de cada diez son hombres, según refieren las estadísticas.

La cifra, contenida en un informe del Instituto de Medicina Legal de casos desde 2004 al primer semestre de 2018 que El Diario de Hoy consultó, refleja además que, de la totalidad de casos, 4,339 cuerpos fueron hallados sobre la superficie de terrenos en sitios desolados del país.

FUENTE: elsalvador.com

Renuncia el presidente de CEL, William Granadino, un mes y medio después de ser nombrado en el cargo

Identificación bancaria internacional aplicará a partir de agosto