Los congresistas advierten de que el presidente Jimmy Morales ya no tendría el apoyo ni de las bancadas aliadas, debido a que su mandato está por concluir y porque la aprobación de un convenio de esa naturaleza podría provocar mucho malestar en la sociedad y motivar protestas como las que ocurrieron en el 2017 por el conocido Pacto de Corruptos.
Carlos Barreda, subjefe de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), señaló que están “completamente en contra” de aprobar cualquier convenio que convierta a Guatemala en un tercer país seguro.
“Ya lo manifestamos públicamente. Al igual que nuestra candidata presidencial —Sandra Torres— y el partido, no estamos de acuerdo. Pensamos que el presidente ya no tiene ni la autoridad ni la legitimidad para estar negociando una situación de esta naturaleza y comprometer al Estado de Guatemala”, afirmó el legislador.
Barreda agregó que si en caso llega un acuerdo para ser ratificado por parte del Ejecutivo para convertir a Guatemala en un tercer país seguro, “se volvería a ratificar la posición de un rotundo no”.
Jean Paul Briere, diputado del partido Todos, consideró que es “muy poco probable y complicado” que el Congreso apruebe un convenio de ese tipo.
“El tema es muy delicado. Guatemala no está preparado para ser un tercer país seguro. No tenemos las condiciones que requiere el Convenio de Viena, firmado en 1951. Se tienen que tener estas condiciones: salud, seguridad, educación, acceso a vivienda y trabajo temporal a las personas que esperan su trámite”, explicó Briere.
Jean Paul Briere, diputado del partido Todos, consideró que es “muy poco probable y complicado” que el Congreso apruebe un convenio de ese tipo.
“El tema es muy delicado. Guatemala no está preparado para ser un tercer país seguro. No tenemos las condiciones que requiere el Convenio de Viena, firmado en 1951. Se tienen que tener estas condiciones: salud, seguridad, educación, acceso a vivienda y trabajo temporal a las personas que esperan su trámite”, explicó Briere.
El legislador destacó: “Lamentablemente, el país no tiene la capacidad para ofrecer estas condiciones a sus habitantes, mucho menos darlo a personas de otras nacionalidades”.
“No es algo en contra de las personas. Nosotros le abrimos los brazos a gente de cualquier nacionalidad, el tema es que no tenemos capacidad. Veo muy difícil que esto sea ratificado por el Congreso”, aseveró el congresista.
Asimismo, Carlos Chavarría, subjefe de Compromiso, Renovación y Orden (Creo), indicó que está en contra de ratificar un convenio de esa naturaleza porque sería algo con lo que el país no podría lidiar.
“Creo que de llegar un convenio para ser ratificado, no se lograrían los votos necesarios para aprobarlo. Ya el partido de oposición mayoritario dijo que no apoyaría, y considero que las bancadas aliadas al oficialismo ya no darían su apoyo. El presidente está perdiendo poder”, afirmó el congresista.
Chavarría destacó que es evidente “que distintos sectores en el país se han unido en contra de esta propuesta, porque la consideran inviable y sin sentido”.
El legislador destacó: “Lamentablemente, el país no tiene la capacidad para ofrecer estas condiciones a sus habitantes, mucho menos darlo a personas de otras nacionalidades”.
“No es algo en contra de las personas. Nosotros le abrimos los brazos a gente de cualquier nacionalidad, el tema es que no tenemos capacidad. Veo muy difícil que esto sea ratificado por el Congreso”, aseveró el congresista.
Asimismo, Carlos Chavarría, subjefe de Compromiso, Renovación y Orden (Creo), indicó que está en contra de ratificar un convenio de esa naturaleza porque sería algo con lo que el país no podría lidiar.
“Creo que de llegar un convenio para ser ratificado, no se lograrían los votos necesarios para aprobarlo. Ya el partido de oposición mayoritario dijo que no apoyaría, y considero que las bancadas aliadas al oficialismo ya no darían su apoyo. El presidente está perdiendo poder”, afirmó el congresista.
Chavarría destacó que es evidente “que distintos sectores en el país se han unido en contra de esta propuesta, porque la consideran inviable y sin sentido”.
FUENTE: PRENSA LIBRE