Los hijos de policías asesinados tendrán becas para continuar sus estudios y las esposas tendrán una pensión vitalicia, aseguró esta mañana el presidente de la República, Nayib Bukele, durante la ceremonia solemne de la Ley de la Orden del Merito Policial de la República de El Salvador.
Bukele entregó 37 reconocimientos de oro, 32 son homenajes póstumos para hombres y mujeres policías que perdieron la vida.
“No hay reconocimientos que quiten la tristeza de los familiares de los agentes que han perdido la vida, lo menos que podemos decirles es que su madre, su hijo, su esposo, es un héroe”, dijo Bukele.
"Vamos a construir un El Salvador donde nuestros agentes reciban estas medallas vivos", Presidente @nayibbukele.#HéroesSV #27AniversarioPNC pic.twitter.com/7UGrC6YElA
— Casa Presidencial (@PresidenciaSV) August 19, 2019
“Nuestro país está en deuda con ustedes y tienen que estar orgullosos de que tuvieron un héroe a su lado”, afirmó el presidente a los familiares de los policías que han muerto.
En lo que va de 2019 han sido asesinados 23 policías en diferentes puntos del país, además de un empleado administrativo de la corporación policial.
Caso agente Carla Ayala
La madre de la agente Carla Ayala, quien el 29 de diciembre de 2018 cumplió un año de haber sido asesinada, también recibió homenaje póstumo.
La noche del 28 de diciembre del 2018, los agentes del ex-GRP hicieron una fiesta navideña en el inmueble donde funcionaba dicha unidad élite, en la colonia San Fernando, al sur de San Salvador.
Fuentes policiales manifestaron que la autorización para hacer la celebración la dio por escrito el comisionado Orlando Parada Batres, jefe en funciones de la Unidad de Áreas Especializadas de la PNC, ya que su jefe, el comisionado Mauricio Arriaza Chicas, estaba fuera del país.
Ayala asistió al festejo invitada por una compañera. En la velada, además de cenar y bailar, participaron en rifas de canastas, botellas de vodka y de wisky. Los regalos fueron entregados por el jefe del ex-GRP, el subcomisionado Julio César Flores Castro y su invitado especial, el comisionado Parada Batres.
En la madrugada del 29 de diciembre, Ayala pidió irse a su casa, en el municipio de Apopa, y los jefes autorizaron a que los agentes Ovidio Pacheco, Wilfredo Deras y Juan Josué Castillo Arévalo la llevaran en una patrulla.
Tres meses después, por orden del Juzgado Sexto de Instrucción, se hizo una reconstrucción de la escena para intentar esclarecer lo que pasó. Pacheco y Deras relataron al juez Roberto Arévalo Ortuño, fiscales, querellantes y abogados que participaron en la diligencia que Ayala y Castillo iban en el asiento trasero del carro.
Cuando circulaban por el bulevar Constitución, cerca de la Residencial La Gloria, en Mejicanos, Castillo habría recibido un mensaje en su teléfono que lo hizo enojar: “Eso quería esta perra”, es lo único que le escucharon decir a “Samurái” antes de que le disparara a Ayala.
Ellos aseguraron que no sabían si la mujer estaba herida o muerta, pero contradictoriamente señalaron que Castillo les pidió ayuda para “deshacerse del cuerpo”.
Reducción de homicidios
Durante la ceremonia, en la que también estuvo presente el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Rogelio Rivas y autoridades de la Policía Nacional Civil, Bukele también mencionó que se han reducido el número de homicidios.
“Hemos reducido el número de homicidios increíblemente. Ayer tuvimos solo un homicidio, un pandillero de la MS que se enfrentó a nuestros agentes” aclaró Bukele.
FUENTE: elsalvador.com