Ivonne Higuero es la primera mujer panameña y de toda Latinoamérica en ocupar el puesto más importante en la Secretaría General de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites) desde su puesta en vigencia en 1973. Hoy, después de culminar la celebración de su primera Conferencia de las Partes (COP 18) bajo su liderazgo en Ginebra, Suiza, Higuero, bióloga, economista en recursos naturales y madre de tres hijos, se tomó un momento para hablar en exclusiva con La Estrella de Panamá , también su primera entrevista con un medio panameño.
Hay mucho interés de conocer sobre su vida…
Bueno, yo nací en Panamá, cuando tenía dos años mi mama se casó con un soldado norteamericano y nos fuimos a vivir al centro de Estados Unidos, Kansas, donde nadie hablaba español y en esa época, para ser aceptado, era importante hablarlo como ellos.
¿Regreso a Panamá?
Tiempo después regresé a Panamá a los nueve años para vivir con mi padre, quien es doctor en medicina. Con mucho estrés, porque no hablaba el idioma, y me tocó estudiarlo muchísimo mientras iba a la escuela. Fueron tiempos difíciles y dejar a mi mama también no fue nada fácil.
¿Se logró acostumbrar, que fue lo que la ayudó?
Su música, su comida y mis amigos me hicieron más fácil acostumbrarme a vivir en Panamá. Ya al poco tiempo Panamá se convirtió en mi casa.
¿Cuándo decide volver a Estados Unidos?
Después de 10 años de vivir en Panamá, decidí regresar a Estados Unidos para seguir mis estudios universitarios. Ya había iniciado la carrera de medicina, un semestre, y tenía la idea de estudiar medicina en Estados Unidos, pero allá hay que tomar primero un bachiller, lo que nosotros llamamos una licenciatura, para después ir a la Escuela de Medicina. Cuando estaba terminando de estudiar Biología, tomé una clase de Gestión Ambiental. Esto me interesó tanto que decidí cambiar la medicina por un programa de la Universidad de Duke, en Carolina del Norte, en la cual me gradué de economista de Recursos Naturales con una especialización en la Política de Recursos Naturales.
¿Cómo entró a trabajar en la Organización de las Naciones Unidas?
Con el network que uno hace, un profesor me recomendó para trabajar en la Organización de Estados Americanos (OEA), donde tuve la oportunidad de trabajar en un programa sobre manejo de desastres para el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) de 1992-1994 en Washington, DC. Durante esa época conocí a quien se convirtió en mi esposo y nos fuimos a vivir a Nairobi, Kenia, África. Allí aprendí una lección: a veces uno puede planificar mucho, pero estar en el lugar adecuado en el momento adecuado es lo que más ayuda. Justamente cuando me fui a vivir a África, se estaba formando un grupo del Programa de las Naciones Unidas para el Ambiente (PNUMA) y también conocían mi curso de maestría. El jefe del Departamento de Economía de Recursos Naturales estaba formando su equipo, era algo nuevo.
¿Esto la ayudó a entrar a estos puestos?
¡Claro! Mucho está en la preparación de uno, pero uno tiene que estar dispuesto a tomar riesgos y trabajar en lo que te ofrezcan al principio para tener experiencia, a pesar de que lo de los desastres naturales no era lo que yo quería hacer para el resto de mi vida. Esto me dio experiencia en un organismo internacional. Trabajar en el campo y eso me ayudó a ganar el trabajo en el PNUMA.
¿Estando en Nairobi se convirtió en mamá?
Sí, tuve tres hijos durante los ocho años que estuve en Nairobi. Fue cuando decidimos mudarnos nuevamente, ya que la mayor necesitaba más independencia para moverse por el tema de seguridad en Nairobi. Fue cuando solicité un puesto en Ginebra, donde tengo viviendo 17 años, es el lugar donde más he vivido.
¿Cómo las mujeres profesionales combinamos la maternidad?
Es importante tener ese balance como profesional y a la vez ser madre. A las mujeres nos toca a diario darlo todo por la familia, sea nuestro tiempo y económicamente, ya que necesitamos esa extra ayuda en casa.
¿Cómo obtuvo este puesto como Secretaria General de la Cites?
Al principio pensaba que tenía pocas oportunidades por ser de un país pequeño que no es uno de los donantes grandes. Pero varias personas que conocía en Cites pensaban que yo podía ser una buena candidata y sentían que por mi experiencia en biodiversidad cumplía con todas las credenciales necesarias para tener el puesto. Pero yo pensaba que debían venir candidatos de países grandes y fui a la serie de entrevistas sin grandes expectativas.
¿La equidad jugó algún papel?
No hemos hablado de este tema, pero creo que el Secretario General de la ONU, António Guterres, ha abierto los ojos a la realidad de las Naciones Unidas, donde falta muchas más mujeres en puestos de alto liderazgo. Él ha sido el único que ha dicho que va a resolver el problema de la inequidad de las mujeres que tenemos todas las credenciales para asegurarse de que tengamos mayor oportunidad.
¿Cuál es el rol de la Cites en el siglo XXI?
Para mí la Cites está en un lugar único, no sé si ha visto la evaluación global que hizo el Instituto Provincial de Bienestar Social (IPBS) que demuestra que están en peligro de extinción casi un millón de animales en los próximos años debido al desarrollo desenfrenado. El uso de los recursos naturales no es sustentable y que una de las amenazas más importantes es la sobreexplotación de organismos. Estamos en un lugar para tomar el liderazgo de la Cites, esta es la primera reunión de las partes después de ese informe en donde se nos venían esas extinciones encima y todos tienen un rol que desempeñar, esta es la primera prueba.
¿Están todos ustedes capaces de tomar las buenas decisiones?
Hay que tener buenas decisiones, porque es importante resaltar que no es prohibir el comercio, la Cites no se desarrolló para prohibir el comercio, sino para regular el comercio internacional, y asegurarse de que el comercio internacional sea sustentable, que no haya riesgo en la sustentabilidad de las especies amenazadas. Que haya a su vez el rol de monitoreo y de asegurarse que los países puedan tener trabajo de manera responsable y que no se ponga en peligro el futuro de ese comercio y las generaciones que vienen.
¿Ha tenido contacto con el Gobierno de Panamá?
La exvicepresidenta, Isabel de Saint Malo, me dio mucho aliento y me felicitó el año pasado. Estoy muy agradecida por su apoyo. Hasta el momento, he recibido un correo con la nueva Autoridad Administrativa, Dimas Arcia, quien fue mi supervisor cuando realicé mi practica profesional en el Instituto Nacional de Recursos Naturales Renovables.
FUENTE: La Estrella de Panamá