Tras la brutal golpiza con las que fueron asesinados cuatro jóvenes miembros de las barras Ultrafiel y Revolucionarios, dos de cada organización, el presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh), Hugo Maldonado, reveló que no hay duda que eso de patear a los muertos es parte de los “rituales satánicos” que practican algunos miembros de las barras.
Asimismo, practicantes de la magia negra que se mantienen en el anonimato confirmaron que integrantes de las barras de los equipos capitalinos, cometen este tipo de crímenes sin importarles el sufrimiento de la persona, con el fin de entregarle almas al diablo en manera de protección de sus vidas.
En ese sentido, algunos especialistas en la conducta no descartan que se pudo tratar de acciones satánicas, cometidas bajo los efectos de las drogas, como ser marihuana, piedra de crack, cocaína, entre otros estupefacientes, mentes enfermas que se deleitan con el dolor de otros y que se sienten orgullosos de grabar y contaminar las redes sociales o de una cultura donde se ha perdido los valores, la sensibilidad.
DANTESCO
LA TRIBUNA conversó con Maldonado, uno de los defensores activos de los derechos humanos, quien condenó el hecho que miembros de las barras el sábado anterior agarraron a puntapiés a un rival cuando este yacía moribundo en el suelo, tal como lo muestra un dantesco video que se volvió viral en las redes.
“Hemos analizado los videos donde muchos participantes de una de las barras, propinaban puntapiés a un cuerpo que yacía inerte, el país no puede estar sumergido en este tipo de actos que sobrepasan cualquier acto criminal”, indicó.
“Se me venía a la mente que esto era como un ritual satánico, en donde todos participaban como en trance, mientras bailaban alrededor de la víctima”, detalló.
“Los actos de estos jóvenes sobrepasan la violencia que impera en el país, ver la saña con la que cometieron estos crímenes, la gente anda a la defensiva, todos los hondureños estamos a ‘mecha corta’”.
Los equipos denominados grandes como Olimpia Motagua, Marathón y España, deben analizar bien lo que está pasando y tomar las medidas correspondientes, sugirió.
Para Maldonado, los equipos capitalinos Olimpia y Motagua, “tienen más muertos que copas en los últimos dos años”.
El estadio Nacional ya no es lugar para que las familias disfruten de un momento de esparcimiento viendo a su equipo favorito, manifestó.
“Ahora lo que abunda ahí son bombas lacrimógenas, puñaladas, balazos y muertos. Eso no puede seguir así”, precisó.
CONTRARRESTAR
Maldonado aconsejó que se debe de hacer un balance de la situación a nivel de país, y la Policía no debe de caer en el juego de determinado grupo de choque.
Al consultarle que si los miembros de las maras y pandillas se encuentran dentro de estas barras, dijo que no lo descartamos que estén utilizando a los grupos de aficionados para poder contrarrestar a los enemigos que están ubicados en el otro equipo de fútbol.
“No es la primera vez que sucede esto, hay que contrarrestar la violencia, debemos de vencer la apología del odio, el tipo de criminalidad afuera de los estadios cualquiera puede perder la vida, debemos de condenar estas actitudes”.
Denunció que los directivos y técnicos, se encargan con el tipo de reacciones en encender la ira de los aficionados, y lo que puede ser una fiesta deportiva se convierte en una tragedia, debemos de condenar a los hechos que se dan afuera de los estadios, elevan la confrontación de las barras, al igual que algunos comentaristas deportivos.
La Policía debe de garantizar seguridad y no solo anunciar, recientemente capturó a un joven a quien lo exhibieron ante los medios de comunicación como uno de los jóvenes que habría participado en dos de las muertes y resultó no estar implicado.
“Ese tipo de hechos lo están celebrando los grupos antisociales, están haciendo ritos que ya están poniéndose al tono con otros grupos de maleantes, prueba de ello, ninguno ocultó sus rostros, saltaban y agarraban barrotes y piedras para tirárselas sobre los rostros a sus víctimas, los agarraban a puntapiés, fue dantesca la escena del crimen y los hechores nunca tuvieron miedo de que los estuvieran grabando”, enfatizó.
MAREROS
En lo que respecta a las prácticas satánicas que estarían realizando los barristas, uno de los brujos que opera en la capital, quien por seguridad omitió su nombre, detalló que dentro de su clientela se encuentran miembros de las barras que buscan protección del diablo para evitar ser asesinados, para adquirir más fuerza si son objeto de ataque y amuletos para cuidarse del mal.
Confió además que estos jóvenes están ligados a las maras y pandillas, son banderas, punteros y gatilleros.
“Una vez uno vino a tirarse las cartas, le salió que lo iban a matar, le dije que se perdiera un buen tiempo del estadio, pero les suplía a sus compañeros de barra la marihuana y piedra, le recomendé que se cuidara de andar en lugares solos, para que viviera un poco más, no hizo caso y después lo vi en las noticias que lo habían matado”, dijo.
“Por más pactos y sacrificios ya sea con animales o personas que hagan para agradar al diablo, cuando les aparece la muerte cerca no hay vuelta atrás”, precisó.
ATAQUE AL BUS
Es de recordar que los hechos violentos se dieron tras el ataque contra el bus donde viajaban los jugadores del Club Deportivo Motagua, a inmediaciones del barrio Morazán al momento en que se dirigían al estadio Nacional, en ese acontecimiento, tres jugadores de las águilas resultaron con heridas producto de los vidrios quebrados de la unidad donde viajaban.
Luego, se comenzó una batalla campal en los alrededores del estadio Nacional, en donde los aficionados de Olimpia y Motagua se comenzaron a lanzar piedras y a golpearse entre sí, el resultado fue más de una docena de heridos y cuatro personas muertas.
Tras encontrar a cuatro jóvenes mortalmente heridos, elementos de la Policía Nacional trasladaron a algunos de ellos al Hospital Escuela, mientras otros de los efectivos comenzaron a lanzar bombas lacrimógenas para contrarrestar los ataques, ante eso, aficionados que se encontraban adentro del estadio se vieron afectados por el gas, rompieron uno de los portones de acceso al campo e invadieron la cancha.
TRAUMA DIRECTO
Durante la madrugada y mañana del domingo anterior, se practicaron las respectivas autopsias médico legal de los cadáveres de los cuatro muchachos, dos de los cuales eran miembros de la barra Ultrafiel y los otros de los Revolucionarios, la manera de muerte que determinaron los médicos forenses del Ministerio Público fue homicida y la causa se debió a un trauma directo a nivel de cráneo.
Por su parte, el párroco de la iglesia, Carlos Rubio, con un grupo de feligreses, realizaron una vigilia el jueves anterior en los alrededores del estadio Nacional para pedir por la paz, las almas para el descanso eterno de los cuatro muchachos que fallecieron de manera violenta a causa de fuertes golpes que fueron reproducidos mediante videos de los cómplices, que mientras eran asesinados con grandes piedras y palos filmaban esas imágenes tan fuertes que fueron viralizadas en las redes sociales y condenadas por los medios de comunicación.
EXPERTO EN PSIQUIATRÍA
“Muertes dantescas de los barrios se trasladaron al estadio”
El doctor Javier Uclés, especialista en psiquiatría, manifestó que la actitud de los que mataron a golpes a cuatro jóvenes fue de manera sádica, maléfica y morbosa, que continuaron dándole golpes a pesar de que ya estaban sin vida, esto es un deterioro de valores, el alejamiento de Dios y el consumo de drogas.
En esos videos se observan de 25 a 50 personas que golpearon a esos dos jóvenes que estaban inertes, indefensos, eso fue una epidemia de violencia, esas imágenes causaron un estrés pos traumático, parecían animales salvajes, querían exterminarlos.
“Las maneras de matar de estos muchachos puede significar para ellos como algo satánico, una revancha, que pudieron cumplir una promesa, desquite, lo que sí es que son personas malas, perversas que les agrada ver el sufrimiento y disfrutan aún en ver en las redes sociales y medios de comunicación cómo se difunde la matanza que hicieron”, apuntó.
“Este tipo de comportamiento de encostalar gente, les arrancan la cabeza, las descuartizan, matándolas a golpes, solo estaba ocurriendo en los barrios marginales, lo que pasa es que nadie lo había presenciado de manera tan directa, cruda, cruel, que fue en horas tempranas de la noche en las puertas del estadio Nacional, a la vista de muchas personas, la insensibilidad, no habían policías y solo la gente que los estaban golpeando”.
Destacó que a pesar de lo que ocurrió afuera del estadio Nacional hubo gente que mantuvieron la compostura, para que no pasara a más, pero es lamentable de que esa situación violenta se castigue a los equipos.
“Ojalá no se repita esa fatídica noche, la salud mental en Honduras está perdida, la gente está llena de odio, ira, violencia, insultos, explosividad, tendencia a matar, se perdieron los valores, esto se debe de tratar como problema de país y no solo de grupos de barra”, indicó.
Las autoridades no tienen la capacidad de controlar estos grupos violentos, se dio lo que se dio, es lamentable, seguimos siendo de los países violentos del mundo, esto está empeorando.
Recordó que Honduras solo servía de trasiego de drogas, de un tiempo para acá se inició con un consumo interno, ahora se produce y se trafica desde aquí, antes era el bolito de la familia, ahora es el drogadicto de la familia.
“No descartemos que la FIFA puede hasta castigar el fútbol hondureño, por contar con afición violenta, estamos en deuda con este deporte que es con lo único que se ha destacado a nivel mundial, se trata de un deporte y no un lugar para matar personas, las maras y pandillas no son las dueñas del fútbol porque esto es de todos los hondureños”, señaló.
Recomendó que “los cronistas deportivos, jugadores, entrenadores, directivos, deben ser cuidadosos en sus comentarios, declaraciones, opiniones, mensajes y no promover o propiciar o inducir violencia, odio, amargura o pleito con los adversarios”.
Uclés concluyó que, “esta violencia se está viendo en otros sectores, un claro ejemplo es el Congreso Nacional, donde los diputados se van a los golpes, tiran cohetes, destruyen inmuebles, la diferencia que hubo hace una semana en los alrededores del estadio fue el escenario donde se dieron esos agarres y que mataron a cuatro personas, ahora solo falta que evangélicos y católicos se vayan a los golpes por la religión”.
PRESIDENTE DE LA ULTRAFIEL
“Dejen de vender humo al pensar y hablar de ritos satánicos”
El presidente de la barra Ultrafiel del Olimpia, Melvin Servellón, condenó el hecho violento en el que perdieron la vida cuatro jóvenes, dos de los cuales eran barristas de su grupo y que esas personas que cometieron eso no son miembros de las barras sino que se trata de unos delincuentes y que deben de ser capturados por lo que hicieron.
Manifestó en cuanto a los nexos con brujería y ritos satánicos que estarían practicando los barristas que, “se trata de una locura que piensen y que estén hablando de ritos satánicos, no empiecen a vender humo en este país, con nosotros no se metan, no quieran sacar provecho de una barra como nosotros”.
“Cómo es posible que pasen un bus del Club Deportivo Motagua por un barrio donde se apuestan seguidores del Olimpia, hablo de aficionados del equipo, no estamos hablando de los miembros de la barra Ultrafiel, ellos son aficionados que están apostados antes de que comience el juego.
Calificó que esa gente que los atacó son personas ebrias que no alientan al equipo, porque como barra nosotros en un 90 por ciento estábamos dentro del estadio en el sector sur”, expresó.
Servellón demandó del porqué solo se habla de las muertes de los miembros de las barras, si del 2016 al 2018 cada año murieron por esta índole de 10 a 13 personas al año, son más de 4 mil muertes a nivel nacional, por qué no se habla de las demás personas, el país es violento o son las barras, se preguntó.
“El operativo del sábado anterior dejó mucho de que hablar, aunque hubo algunos que hicieron un buen trabajo lo que pasa que no se contó con elementos suficientes para que funcionaran los anillos de seguridad colocados en esa ocasión para que funcionarán los cordones de control, pero estos no estaban”, añadió.
Asimismo, “hay que hacer la prevención en los estadios, no es que solo se trata de meter gente presa, aquí cuando sucede esto es porque se ha dejado algo de hacer, nosotros como barra estamos haciendo proyectos, nos reunimos con los policías a diario, ayudamos a los niños de VIH, niños con cáncer, entre otras actividades.
Aconsejó que se debe de hacer trabajos conjuntos, que la Liga Nacional provoque resultados positivos, han pasado 12 años desde que se anunció una serie de medidas con el fin evitar este tipo de hechos violentos pero no se ve resultados aún.
“Los dueños de los equipos deben de involucrarse en prevenir que ocurran esos hechos, ya los vimos hablar, esperamos que puedan reaccionar”.
Actualmente hay más 10 mil miembros de la barra Ultrafiel, a nivel nacional, tenemos una presencia en el país, es importante revisar que es una población menor de 35 años, con ganas de trabajar, salir adelante, de tener un hogar, pero acá solo están revisando si es pandillero, delincuente, marero, pero no se percatan de la necesidad de estas personas, cerró.
PSICÓLOGO FORENSE
“La conducta violenta de estos jóvenes radica desde la infancia y la adolescencia”
El especialista en psicología forense, Rodney Cerrato, sostuvo que este tipo de actitudes y comportamientos son disociales de la personalidad, hay una alteración de un individuo al no tener una empatía o remordimiento sobre las consecuencias que ellos hacen”.
Lo anterior es referente al comportamiento de los jóvenes que mataron a golpes.
De la misma manera, “hay un bajo control de los impulsos de las personas que generalmente está relacionado a las drogas y el alcohol, por lo que le dan rienda suelta a los comportamientos que han vivido aprendiendo en el transcurso de su infancia y su adolescencia”.
“La violencia entre las barras no radica directamente en un partido de fútbol, es un tema cultural de nuestra sociedad, muchas personas que compartieron el video satanizan el hecho de la barra, pero alguien que está en el pleno uso de la paz y tranquilidad no debería de ver ni compartir ese video, porque también muestra cómo estamos perturbados, nos gusta el morbo, ver las acciones violentas para poderlas criticar”, apuntó.
Cerrato precisó que esto no se trata de conductas pandilleriles sino que son de manera personal, en el sentido que hay un pobre control de los impulsos, están claramente dejándose llevar por la euforia colectiva, donde prevalece mi opinión o mi fuerza, es parecido a lo que hacían las comunidades primitivas cuando peleaban territorios, puestos y ganaba el que más violento era, es algo parecido a lo que estamos viviendo.
“No sabemos si realmente la intención de ellos era matarlos, no podemos juzgar una acción solo mediante un video, porque la persona como tal tiene un funcionamiento si era la intención de ellos, lo que sí puedo confirmar que estas personas han vivido en situaciones de violencia en las cuales se han aprendido a defender”, prosiguió.
Sin embargo, el psicológo forense, dijo que “no podría estar relacionado a ritos satánicos, porque las personas que practican ritos satánicos el objetivo no tiene que nada que ver con la prevalecencia de los impulsos o la pasión”.
En cuanto a si hay mareros dentro de esas barras, señaló que para conocer al respecto se tendría que hacer una investigación bien clara sobre ello, lo principal que deben de tener las barras son identificaciones claras de cada uno de los miembros para tener un control de cada uno de ellos.
Afirmó que estas personas estaban bajo los efectos de las drogas y del alcohol, ya que la conducta repetitiva en cada una de las acciones que ellos vienen haciendo, no hay un razonamiento sobre lo que existe en ellos, hay una inhibición en su lóbulo frontal en cuanto a sus emociones, no tuvieron lástima, de protección hacia otra persona que estaba tirada en el suelo, sino al contrario hay un deseo, un impulso por querer atacar a una persona.
CARDENAL EN SU HOMILÍA
Es condenable la maldad con la que eran golpeados y pateados
El cardenal Óscar Andrés Rodríguez, condenó en su homilía dominical la violencia entre barras de seguidores de equipos de fútbol que el fin de semana pasada provocó la muerte de cuatro jóvenes, así como varias personas heridas.
Al mismo tiempo, apuntó que la política debe ser para buscar el bien común y no en beneficio de grupos.
Rodríguez refirió que la palabra de Dios nos pide verdaderamente confrontarnos con nuestra propia vida y nos pide también confrontarnos con nuestra Honduras.
“Decimos que somos un país cristiano y lo que hemos visto precisamente hace un poquito más de una semana, es algo que no es cristiano, cómo con motivo de un juego de fútbol, se llega a la maldad refinada de destruir vidas con violencia y con odio, quiere decir que nuestro país no va por buen camino, porque el odio es todo lo contrario al amor y Dios es amor”, cuestionó.
“No los conozco”, ciertamente eso se puede decir en parte de nuestra Honduras, no los conozco, ustedes no han asimilado el evangelio de Cristo, ustedes viven en el odio, en el mal, en el crimen.
Debemos reflexionar esos acontecimientos tristes de aquella maldad de aquellos pobres muchachos ahí tirados en el suelo y siendo pateados o golpeados con palos, esa no es la Honduras que queremos ni nos vemos reflejados ahí porque queremos construir un país noble, un país limpio, un país que erradique toda esa maldad, hasta ahí llega el odio, hasta despreciar a otros seres humanos y tratarlos como si fuesen cosas, por eso tenemos necesidad todos de decirnos qué puedo hacer para que está Honduras cambie”, señaló el purpurado, quien pidió no olvidar el mandamiento de Dios que dice “no matarás, no robarás”.
FUENTE: La Tribuna