A una semana de conocer los resultados de la elección presidencial, Prensa Libre, convocó a un panel de expertos en materia económica y política, para evaluar la viabilidad de los planes de gobierno de los candidatos en la segunda ronda de elecciones, Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y Alejandro Giammattei, del partido Vamos.
Los expertos reunidos fueron Abelardo Medina, economista sénior, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi); José Carlos Sanabria, politólogo, coordinador del Departamento de Investigaciones Sociopolíticas de (Asíes); Ricardo Rodríguez, economista de Central American Business Intelligence (CABI); y David Casasola, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien).
También se invitó a Geidy de Mata, politóloga y directora del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos, Ipusac; sin embargo, por compromisos de agenda por la toma de las instalaciones de la Usac no pudo asistir al encuentro.
Evaluación general
Hace cuatro años el Frente de Convergencia Nacional, FCN-Nación, y su entonces candidato Jimmy Morales, llegaron al poder con un plan de gobierno de siete páginas denominado “Visión 20/20”.
La generación de empleo, programas de protección social y una oferta de “tolerania cero a la corrupción” redondeaban la propuesta del actual partido de gobierno.
Los expertos invitados analizaron los planes de gobierno en los actuales comicios: Guatemala próspera y en Paz, de la Une; y Plan Nacional de Innovación y desarrollo, del partido Vamos.
Para los analistas consultados ambos proyectos de gobierno coinciden en responder a necesidades detectadas en la población, como la falta de empleo, la necesidad de asistencia social o las carencias en seguridad; sin embargo las propuestas también coinciden en no detallar claramente “cómo” resolverán estos problemas.
Medina destaca que “todo plan de gobierno tiene que ser una concreción de cual es el camino que se tiene que cumplir en la planificación en largo plazo, para lograr objetivos específicos”.
El economista de Icefi resalta que esos objetivos están especificados en la misma Constitución de la República en materia de “búsqueda del bien común”, pero “que ambos planes carecen de claridad en el mecanismo para lograrlo”.
En materia del diagnóstico de la situación del país, el politólogo, Sanabria, resaltó que hay poco análisis sobre las políticas públicas implementadas por el actual gobierno “no se señala qué se debe reforzarse o qué continuar, los planes parten de que no se está haciendo nada”.
En materia de implementación de las políticas contenidas en los documentos, Ramírez, de CABI, destacó que debe considerarse la variable del poder de cada agrupación política en el Congreso de la República para impulsar políticas que requieran de la aprobación de leyes.
“Uno de los partidos (UNE) tiene la ventaja en este punto al tener el bloque mayoritario en el próximo Congreso” reseñó Ramírez.
Medina y Casasola coincideron en apuntar que aunque ambos planes de gobierno hicieron referencias al combate a la corrupción, estas menciones no son contundentes en planes o políticas.
Casasola apuntó al respecto “en el sector justicia, hay menciones a articulción y fortalecimiento presupuestario, pero no es un tema presente en la agenda legislativa que se manifiesta en los planes, pasan de puntillas sobre el sector justicia”.
Respecto a la continuidad del trabajo de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) Ramírez menciona que ambos planes “hablan muy superficialmente, como sobre cualquier otro tema que pueda generar controversia o rechazo”.
Propuestas puntuales
Respecto a propuestas concretas de los candidatos, Medina, destaca que el plan de gobierno de la UNE, aunque está más dirigido a programas de asistencia social, no descuida una agenda de activación económica.
“Hay propuesta de fortalecimiento en materia económica como la promoción de una Ley de Competencia, para mejorar el clima de competencia; y el potencial en mejorar la atención al consumidor con la creación de una Procuraduría de Defensa del Consumido, el problema es que no deja claro que pasa con la DIACO (la Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor, del Ministerio de Trabajo)”.
Medina también resaltó que por primera vez se vio en lo planes de gobierno de la UNE una “preocupación por los grandes temas de infraestructura, con un Programa estratégico de Infraestructura Vial”, sin embargo el economista mostró dudas sobre la viabilidad de emitir Bonos del Tesoro por Q5 mil millones cada año de gobierno, para pagar esta infraestructura.
Respecto a la propuesta de Vamos, Medina, destacó la propuesta de crear un leasing público, un contrato que permita construir edificios, por ejemplo, para arrendarselos al Estado con opción de compra.
Además el Economista de Icefi, indicó que el diagnóstico económico en el plan de Vamos es más completo que el de la UNE.
Por su parte, Casasola, valoró en el plan de gobierno de la UNE, la continuidad de líneas trabajo que forman parte de la agenda legislativa de ese partido, en materia económica, lo cual permite conectar acciones del Ejecutivo con el Legislativo.
Para Casasola, la propuesta de Vamos, por otro lado, tiene entre sus aspectos positivos una mayor vinculación entre los procesos de capacitación presentados y puestos de trabajo.
También destaca el economista del CIEN, que el pla de trabajo de Vamos, le da una orientación al Ministerio de Relaciones Exteriores para tener “agregados comerciales más enfocados en la atracción de inversiones”.
En esta línea, Rodríguez, analista del CABI, destaca que la búsqueda de atracción de inversiones, por parte del Minex “está muerta”, por lo que observa positiva la propuesta de Vamos de “activar la Agencia de atracción de inversiones”.
Inviables o continuistas
Respecto a aspectos negativos de los planes de gobierno Medina concluye que ambos planes de gobierno son inviables fiscalmente. “Asumen los dos que van a realizar una serie de programas en salud, educación, infraestructura que son inviables de financiar, tal vez en un 80 por ciento, si se considera los fondos necesarios” apunta el economista del Icefi.
En el caso de la UNE, Medina, destaca que los programas de asistencia social no están enfocados a “cambiar la estructura de producción, ni generar empleo para cambiar las condiciones estructurales de pobreza de los trabajadores”.
Mientras que en el caso de Vamos, Medina resalta que las políticas económicas de promoción a las exportaciones que promueven no son diferentes a las puestas en práctica desde la década de los 80.
Por último, algo en lo coinciden en resaltar todos los expertos consultados es la falta de indicadores de éxito en los planes de gobierno, lo que hace casi imposible verificar su resultado, en dado caso se implemente uno de ellos.
FUENTE: PRENSA LIBRE