Carlos Trujillo, embajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos (OEA), dijo que si Daniel Ortega no permite el ingreso a la comisión especial tendrá como consecuencia mayor presión en el ámbito económico e individual.
La comisión especial busca una solución a la crisis que vive Nicaragua desde abril del 2018 y fue conformada el pasado miércoles por el Consejo Permanente de la OEA, en cumplimiento a una resolución de la Asamblea General de ese organismo.
El régimen de Ortega rechazó la creación de la comisión ya que la considera un mecanismo que no ha solicitado el régimen y a su juicio es una injerencia en los asuntos internos de Nicaragua.
El embajador Trujillo explicó que el mandato de la Comisión es para elaborar un informe sobre la situación de Nicaragua, que esperan concluir en el menor tiempo posible. El plazo establecido para elaborar el informe es de 75 días.
“La Comisión tiene que reportar los hechos a la Comisión de la OEA, a los cancilleres, y la mayoría de los países no van a aceptar que Ortega niegue la cooperación no solo en las Américas, los países de Europa están vigilando el progreso que vaya a tener la Comisión. (La) presión internacional, presión económica, individual siempre siguen sobre la mesa. La Comisión no descarta que Estados Unidos y otro país tomen otras medidas”, afirmó el embajador Trujillo al ser consultado sobre las negativas que mantiene el régimen en colaborar con los organismos creados por el Consejo Permanente a como ha sucedido con el Grupo de Trabajo para Nicaragua, al que Ortega ha impedido ingresar al país, y la expulsión de organismos de derechos humanos de Nicaragua con el fin de evitar la documentación de las muertes por causa de la represión gubernamental.
El diplomático reiteró que la recién creada Comisión tienen toda la intención de trabajar con todos los actores de la política nicaragüense.
“Si el gobierno no está dispuesto a trabajar con la Comisión, van a tener que explicar a todos los cancilleres que votaron por este mandato, incluso a los que no estaban decididos en votar en favor de la creación de la Comisión de alto nivel, cuál es la razón por la que no quieren participar y, (eso sería) que ellos (el régimen) quieren ocultar la verdad sobre lo que está pasando en Nicaragua, va a ser una conversación muy difícil. Me imagino que si no quieren participar y tratan de ocultar toda la información necesaria a la comunidad internacional, no solo a Estados Unidos va a reaccionar de una manera muy contundente”, sentenció Trujillo.
Una de las primeras tareas que se propone la Comisión es empezar a trabajar en una hoja de ruta y definir el trabajo a cumplir. “Creo que lo más importante debe ser definir toda la información actual, en qué situación esta Nicaragua, cómo ha llegado a ese nivel y cómo salir hacia adelante.
Creo que eso debe ser la primera conversación que es bastante compleja pero debemos comenzar por esa ruta”, precisó el diplomático.
El embajador nicaragüense Luis Alvarado dejó entrever, durante su intervención en el Consejo Permanente, que Nicaragua solo discutirá los temas electorales directamente con la OEA.
Tras dar por terminadas las negociaciones con la Alianza Cívica, el régimen de Ortega solicitó a la OEA reanudar el trabajo de reformas electorales.
Al referirse a ese tema, Trujillo dijo que las reformas tienen que ser reales y, en buena fe, porque es un tema del que se viene hablando desde hace dos años y, desde entonces, no ha habido resultados.
“No han avanzado absolutamente nada, yo creo que para reformas democráticas y para que sean legítimas y aceptadas por el pueblo y la comunidad internacional tienen que incluir a todos los actores de la sociedad civil, los partidos (políticos) y todas las personas que son aspirantes al poder político, deben reunirse e informarles la mejor manera de avanzar”, resaltó Trujillo.
El diplomático estadounidense también se refirió al diálogo nacional entre el régimen y la Alianza Cívica. Una negociación sin la última no tiene cabida, aseguró Trujillo.
“No debe ser una pérdida de tiempo para la OEA, para los actores políticos. Los Estados Unidos no va a aceptar ninguna negociación política que no incluya a todas las partes políticas”, subrayó.
“El gobierno no tiene un monopolio sobre buenas ideas y sobre el poder, en su mente sí lo tienen, y lo han tenido por varios años, pero en un futuro se va a celebrar democracia en Nicaragua, todos los actores de la sociedad civil y todos los actores políticos deben tener su asiento en la mesa de negociación ante un eventual retorno al diálogo”, agregó.
Elecciones
El embajador dijo que la posición de Estados Unidos sobre el tema del adelanto de las elecciones presidenciales como una salida a la crisis en Nicaragua, “ha sido bastante clara que se deben de adelantar, esa es la decisión de Estados Unidos, no de la Comisión, porque no se ha hablado sobre ese tema en la Comisión”, apuntó.
Ese proceso que inició en enero de este año continuará hasta después del informe que presentará la Comisión. “La mayoría de los cancilleres van a esperar el reporte que salga de esta Comisión y determinar los próximos pasos sobre la Carta (Democrática Interamericana)”, reiteró Trujillo.
FUENTE: Hoy!