Nicaragua es el país con la menor cantidad de casos registrados por Covid-19 y pese al riesgo que representa la pandemia, el gobierno del presidente Daniel Ortega sigue desafiando las recomendaciones de la OPS permitiendo eventos en donde se pueden ver aglomeraciones de cientos de personas.
Ortega es el único líder latinoamericano que no ha hecho ningún anuncio público sobre cómo su gobierno abordaría la pandemia. Rosario Murillo, vicepresidenta del país y esposa de Ortega, les dijo a los nicaragüenses que se mantuvieran tranquilos y siguieran trabajando. Las autoridades han alentado la asistencia a escuelas y a actos multitudinarios, y solamente han dispuesto medidas de cuarentena voluntaria para aquellos que llegan del exterior.
Según el recuento oficial, en Nicaragua se han confirmado siete casos de COVID-19 y una muerte. Sin embargo, profesionales de la salud nicaragüenses expresaron que se desconoce la cantidad total de casos y que es probable que sea mayor, dado que no se están haciendo pruebas generalizadas. Los médicos de hospitales de todo el país indicaron haber derivado varios “casos sospechosos” para que se realizaran pruebas en el establecimiento Conchita Palacios del Ministerio de Salud, pero afirmaron que la institución ejercía un férreo control de la información y no había emitido ninguna declaración pública sobre la cantidad de pruebas realizadas ni los resultados. Un médico informó sobre un aumento anormal de casos de neumonía, un dato que también podría sugerir una propagación más amplia del virus.
De forma ciudadana se está compartiendo vía redes sociales imágenes de posibles fallecidos por covid-19 siendo enterrados en fosas comunes. Hasta el momento no se ha comunicado de forma oficial este acto y seguimos a la espera de la aclaración por parte de las autoridades competentes.
Se desconoce el lugar de la grabación o quien realizo el vídeo pero en el mismo se observan personas con equipo protector comúnmente utilizado como protección ante enfermedades contagiosas.