Un grupo de guías espirituales en Guatemala hicieron una ceremonia maya frente al Palacio Nacional, en la capital, para pedir justicia por el linchamiento de su colega Domingo Choc Ché, quien el pasado fin de semana fue quemado vivo en una comunidad rural al norte del país tras acusarlo de brujería.
Con flores, incienso, velas y música, los guías invocaron al Ajaw (Dios) para pedir por Choc y el respeto a sus prácticas espirituales mayas.
Mario Simón, guía espiritual Maya Quiché originario de Sololá, dijo que la ceremonia era para dar una ofrenda por la vida de Choc. “Estamos haciendo esta ofrenda por la vida de hermano que fue vilmente y cruelmente asesinado”.
Simón exigió respeto de las autoridades a la práctica de su espiritualidad y el uso de medicinas mayas. “Hay grupos religiosos que nos tachan como satanases, brujos, hechiceros por usar plantas, y la verdad que nosotros hablamos con las plantas, pedimos curación y sanación para las personas que no tiene recursos para ir a un hospital”, dijo.
Tras detener a Choc el viernes, la madrugada del sábado la comunidad y autoridades locales realizaron una reunión en la que discutieron la suerte del hombre. Alrededor de las 7 de la mañana, según testimonios de familiares de Choc, la familia de Pop llevó gasolina y le prendieron fuego. Por su muerte ya hay cuatro personas detenidas y tres ordenes de captura pendientes.
Choc, de 55 años, era un científico maya, según Mónica Berger, antropóloga médica de la Universidad del Valle de Guatemala, con quién trabajó en varios proyectos de investigación científica sobre medicina maya para la elaboración de documentos y libros que acrediten el conocimiento ancestral maya de las medicinas naturales en colaboración con universidades de Suiza e Inglaterra.
Angelina Valle, sobrina de Choc, narró el martes a The Associated Press los últimos momentos de su familiar. Ella dice haber estado en el lugar cuando —la madrugada del sábado— vecinos de la comunidad discutían qué se haría con el guía espiritual maya.
“Mi tío levantó sus manos tres veces al cielo y dijo: ‘Dios sabe que no hice nada, perdónenme señores, yo no hice nada, yo no estoy haciendo nada’”, asegura Valle que dijo su tío ante la comunidad, donde afirma que algunas personas gritaban “¡préndanle fuego!”.
“Él no hacía brujería. Yo dije que no era brujo, pero la gente me decía a vos también te vamos a quemar, yo les pedí que no lo quemaran, pero le prendieron el fuego”, aseguró Valle.
Tz’ules Sunun, una mujer guía espíritual maya Q’eqchi’, dijo al respecto: “nos sentimos tristes porque todavía hay un resentimiento racista que nos llaman brujos, somo personas que tenemos grandes conocimientos”.
“Estoy muy triste porque a mi paisano lo asesinaron brutalmente. Si amamos a Dios, si amamos al Ajaw, tengamos respeto por las diferentes prácticas, hermanos”, agregó.
Fuente: Infobae
Foto: Santamaria Times