Durante el juicio contra el expresidente Ricardo Martinelli surgió una información muy delicada que podría poner en duda, según la defensa, el testimonio del testigo protegido de la Fiscalía, versión en la que se basa gran parte de la teoría del caso del Ministerio Público.
Todo ocurrió la tarde de ayer, durante el contrainterrogatorio al testigo protegido y la defensa solicitó al juez abrir algunos correos, siete en total, del e-mail [email protected], en los que se había volcado la evidencia de los pinchazos. Dichas comunicaciones, así como otras 338, habían sido proyectadas previamente por la fiscalía para evidenciar, junto al testigo protegido, los pinchazos telefónicos a cientos de víctimas.
El abogado Sidney Sittón, quien lideraba el contrainterrogatorio, solicitó a la secretaria judicial abrir en la pestaña de archivo el renglón de propiedades. En ese momento apareció como autor el nombre de Rolando López, secretario actual del Consejo de Seguridad.
El elemento hallado causó sorpresa, y no solo del lado de la Fiscalía y el testigo protegido, sino también en el público que observaba el ejercicio. Los presentes vieron en la pantalla algo que tal vez jamás contemplaron: aparecería el nombre del secretario general del Consejo de Seguridad, Rolando López, en los correos que forman parte de las evidencias de la Fiscalía.
Previamente el testigo protegido había asegurado que él mismo fue quien guardó en su computadora los correos y cuya información resguardó con archivos en formato PDF. Pero al ver el nombre de López, no logró proporcionar una explicación que lo justificara. También afirmó desconocer si en el resto de los correos aparecía el nombre de López como autor de los mensajes. La defensa tampoco lo probó en el contra interrogatorio.
La pieza inesperada causó que la Fiscalía solicitara al Tribunal unos minutos de receso para preparar el redirecto, es decir, las preguntas que harían a su testigo para aclarar la situación.
Cuando la fiscal Diana Callender le preguntó al protegido a qué se debía ese nombre, éste respondió: ‘no sé por qué se mantiene como autor a Rolando López si el correo lo guardé yo y lo descargué en el disco compacto’, dijo, y añadió: ‘puede ser el nombre de la máquina que guardó el documento’.
Durante el turno de la fiscalía para interrogar al testigo protegido, éste reiteró innumerables veces, a pregunta de los fiscales, que fue el 5 de agosto cuando volcó toda la información de su correo electrónico en un disco compacto que entregó a la Fiscalía Auxiliar para que ésta iniciara la investigación sobre los pinchazos telefónicos que se concretaron en el Consejo de Seguridad Nacional entre el 2012 y el 2014, sin una orden judicial. También expuso que había efectuado este procedimiento en un hotel de la localidad, situado en Albrook, cuyo nombre no recordó ni la dirección precisa.
Estas actuaciones se pusieron en duda ayer, cuando la defensa realizó el contrainterrogatorio. Para ella, quien realmente grabó los correos fue Rolando López y no el testigo protegido, como él reiteró durante más de una semana y media que duró el interrogatorio de la fiscalía.
Otro dato que destacó ayer la defensa, un detalle que pareciera insignificante, fue el logotipo del servicio de mensajería Gmail que aparecía en dichos correos. En cada uno de los reflejados en la pantalla de la sala uno del Sistema Penal Acusatorio, donde se realiza el juicio, se mostró el logo de Gmail, una imagen pixelada; es decir, con una baja resolución. Dicho ícono, según Sittón, corresponde al que mantenía la compañía entre los años 2004-2010, pero no al de la fecha en que el testigo protegido dijo guardar los correos en el disco compacto, el 5 de agosto de 2014.
El hecho ha sido difícil de explicar para los fiscales. Aurelio Vásquez, una vez finalizó la audiencia, indicó que quien puede dar explicación sobre esta situación es el propio Rolando López, quien aparece citado como testigo por Rosendo Rivera, víctima, hasta hace poco tiempo querellante autónomo. López no forma parte del grupo de más de 60 testigos que escogió la fiscalía para probar su teoría del caso.
Las revelaciones surgidas ayer durante el juicio refuerzan la investigación efectuada por este diario titulada ‘La mano paralela de la justicia’, en la que se narra una serie de hechos sobre la forma en que el Consejo de Seguridad intervino, en clara desviación de sus funciones, para armar las querellas sobre los hechos irregulares ocurridos durante la administración Martinelli.
En declaraciones a los medios, el fiscal Vásquez se apoyó en un hecho irrefutable para la Fiscalía, que el testigo protegido en ningún momento ha desconocido el material que aparece en los correos.
‘Así mismo se decía que el testigo protegido era en quien se basó la acusación, acusación, se decía lo mismo de Luis Rivera Calles, perito de Medicina Legal, y en la eventualidad lo que se ha confirmado es que lo que hizo Rivera Calles es prácticamente lo mismo que hizo el testigo protegido’, manifestó Vásquez.
Para la defensa, este ha sido el mejor golpe que ha asestado a la contraparte. Los abogados lo consideran una ‘victoria contundente’. Para los juristas, las cosas están más claras hoy que antes. Dicen comprender por qué la procuradora Kenia Porcell, en agosto de 2018, grabó un video en el que advertía que el caso Martinelli ‘se va a caer’, luego de haber sostenido una reunión con el magistrado presidente encargado de la Corte Suprema de Justicia, Hernán De León.
La explicación de la defensa es que en dicho encuentro el magistrado ‘llevó los documentos impresos’. Esto, de acuerdo al razonamiento de la defensa, revelaba que los correos se habían grabado en la computadora del secretario del Consejo de Seguridad y no en la laptop del testigo protegido.
¿Eso significa que su testigo miente al decir que él mismo guardó los correos?, inquirió al fiscal La Estrella de Panamá.
‘Aquí lo interesante es que el archivo que abrió (el testigo) ha reconocido la autoría de sus correos, lo que queda entonces en el aspecto de la credibilidad es a quién le pertenecía la computadora’, respondió Vásquez. Agregó que será potestad del Tribunal valorar ese aspecto versus el resto de la información que se ha reconocido en juicio. ‘Yo no puedo explicar algo que el testigo tiene que hacerlo, ahí entraría yo en una contradicción. Yo no puedo decir algo que es el testigo quien tiene que hacerlo, es lo que tiene que valorar el Tribunal’, insistió al tiempo que señaló: ‘sobre todo en el sentido de que si traen a Rolando López, que él también lo explique’, propuso el fiscal Vásquez.
La fiscalía solicitó a los medios paciencia, ya que aún faltan las declaraciones de más de 70 testigos, en su mayoría víctimas, que reconocerán sus correos, mensajes telefónicos y seguimientos, lo que, a su juicio, robustecerá la posición del Ministerio Publico.
No obstante, para la defensa lo que importa ahora es que ‘toda la información fue manipulada. El testigo protegido hoy dijo que no hay integridad, mismidad y que no existe constancia de la originalidad y mismidad de los documentos’, tal como interpretó Sittón. Los abogados alegan que hubo manipulación de las evidencias, que las han plantado y que se obvió un análisis digital de estas por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Sittón había advertido durante la mañana que en horas de la tarde revelaría información que la Fiscalía y el testigo protegido habían ocultado a lo largo del interrogatorio.
Otro aspecto que resaltó la defensa es que en un inicio el testigo protegido había manifestado que no conoció personalmente a Rolando López. En cambio, ayer contó que lo conoció cuando trabajó en la Dirección de Investigación Policial, en 2007, cuando éste fungía como subdirector de la entidad. ‘Lo conozco, pero no personalmente’, aclaró el testigo protegido.
‘Si se pinchó o no, no ha quedado demostrado, no existe constancia de que se haya pinchado, no lo han podido probar, y más aún hoy cuando salió el nombre de Rolando López, el testigo protegido estuvo al borde de llorar’, exclamó Sittón.
A continuación, adelantó que interpondrá una querella contra López por este hecho.
Con este panorama culminó la comparecencia del testigo protegido en el juicio contra el expresidente Ricardo Martinelli. Continúa el turno de la fiscalía para presentar hoy, martes, a un nuevo testigo.
FUENTE: La Estrella de Panamá