Redacción
Ajuste su presupuesto familiar, ya que el Instituto Nicaragüense de Energía (INE) aplicó este mes otro aumento en la tarifa eléctrica residencial de 1.43 por ciento. Con este nuevo incremento el ajuste acumulado desde diciembre del año pasado se acercaría al 10 por ciento en todas las tarifas que contiene el pliego tarifario, según reflejan cifras oficiales.
El incremento entró en vigencia a partir del 1 de junio, por lo que será en la factura de julio que ya aparecerá el encarecimiento.
Basado en el nuevo pliego tarifario, el INE determinó que los que estén en el consumo residencial de entre 25 kilovatios y más de 1,000 kilovatios por mes, la tarifa pasó de 2.9338 córdobas y 14.9301 córdobas en marzo de este año a 2.9760 córdobas y 15.1450 córdobas por kilovatio en junio, eso equivale a un aumento que ronda el 1.43 por ciento.
Si se compara la tarifa eléctrica residencial de junio con respecto a diciembre del año pasado, el aumento acumulado promedio es de 9.79 por ciento.
El ajuste fue oficializado en La Gaceta del 18 de junio y en el mismo se estableció que el precio medio de venta al consumidor final pasó de 219.8 dólares por megavatio en marzo (la última resolución emitida por el INE) a 226.5 dólares por megavatio en junio, es decir 6.7 dólares más. Estos aumentos se han da en medio de la fuerte recesión económica que vive el país.
El nuevo precio por megavatio se aplica en cada unos de los escalafones que componen el pliego tarifario, que abarcan la tarifa residencial, comercial, industrial y de irrigación, que también sufrieron alzas.
Golpe a los consumidores
Esto representa un golpe fuerte para los consumidores, que este año han tenido que lidiar con el incremento de los productos de canasta básica que fueron gravados con la reciente reforma a la Ley de Concertación Tributaria, más los vaivenes en los precios de los combustibles.
Sergio Maltez, presidente de la Cámara de Industrias de Nicaragua (Cadin), manifestó que el costo de la energía representa de 15 a 25 por ciento de los costos operativos de una industria, por lo tanto cualquier aumento afecta fuertemente al sector.
“Al final lo que vemos que por más diversificada que esté la matriz energética, el precio de la energía siempre está subiendo, lo que nos resta competitividad a nivel internacional, la industria nicaragüense paga la energía más alta de la región, el gobierno nunca ha mostrado interés en abaratar la energía, nosotros antes de la crisis mandamos cartas al ministro del energía para que habláramos del tema y nunca hubo respuesta”, dijo Maltez.
La industria nacional representa el 0.88 por ciento de los consumidores de energía, o sea, menos del uno por ciento de todos los clientes de la empresa distribuidora de energía, pero concentra entre el 23 y el 28 por ciento de la demanda nacional eléctrica.
Pagan ineficiencia
Juan Carlos López, asesor en temas de consumidores, manifestó que esta medida le afecta fuertemente a los usuarios, que están pagando por la ineficiencia de la empresa distribuidora de energía Disnorte-Dissur y los altos precios contratados con los generados.
“En efecto la única forma de mantener el sector eléctrico ineficiente es hacer aumentos a los consumidores, los responsables de esto son los generadores y la empresa distribuidora, los generadores porque fueron contratado con precios altos y la distribuidora porque no ha hecho nada para reducir las pérdida, al contrario cada año incrementan”, dijo López.
Señaló que esto “arricona al consumidor” en todos los estratos sociales, porque la crisis afectado a todos por igual.
Javier Mejía, especialista del Centro Humboldt, manifestó que adicional al aumento en la tarifa energética, se han dado otros cambios fuertes como la reducción del beneficio de la tarifa social, así como el recorte al subsidio que recibían los adultos mayores.
“Es importante que la población comprenda que además de que se está dando un aumento continuo del pliego tarifario, en 2018 se realizaron reformas y adiciones a la ley 898 ley de variación de tarifa de energía eléctrica al consumidor, ley 720, ley del adulto mayor y ley 160, ley que concede beneficios adicionales a las personas jubiladas. Esto ha implicado un impacto directo a los hogares y a las personas jubiladas que recibían beneficios”, sostuvo.
FUENTE: Hoy!
