Las actividades económicas de comercio, hoteles y restaurantes se verían afectadas con la crisis sociopolítica en el país, reconocieron autoridades del Gabinete Económico hondureño.
Cada día de paralización por concepto de protestas y movilizaciones se pierden un aproximado de 1,600 millones de lempiras, según estimaciones de analistas económicos.
El presidente del Banco Central de Honduras (BCH) Wilfredo Cerrato adelantó que las cifras hasta mayo pasado indican que todo va conforme a metas establecidas en el Programa Monetario (2019-2020).
“No cabe duda que cuando miremos los datos a junio vamos a ver una disminución en actividades como comercio, hoteles y restaurantes”, señaló la fuente económica.
También resultaría dañada la producción agrícola especialmente en la costa norte de Honduras. Wilfredo Cerrato espera que las tomas de carreteras, saqueos y daños a la propiedad cesen.
Según la Secretaría de Finanzas (Sefin), el Producto Interno Bruto (PIB) de Honduras al cierre del 2018 fue de 23 mil 635.5 de dólares, mientras al trimestre pasado sumó 24 mil 096.2 millones, un crecimiento de 460.7 millones de dólares (1.9%).
El desempeño de la economía hondureña, medido a través del PIB en términos reales, fue 3.7 por ciento en 2018, impulsado por el dinamismo del consumo e inversión del sector privado, así como por la demanda externa de productos nacionales, principalmente de bienes para transformación (prendas de vestir y maquinaria y equipo).
La Intermediación Financiera, Industria Manufacturera, Agropecuario, Comercio y Comunicaciones son las ramas de actividad económica que más destacaron en 2018.
Mientras, para este año en el Programa Monetario se espera un crecimiento entre 3.3 y 3.7 por ciento.
Las manifestaciones recientes generaron un grave daño y fuerte impacto a la economía del país, al pararse la actividad muchas empresas tienden a cerrar y ahuyenta nuevas inversiones.
El expresidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Julio Raudales, estimó que la crisis social y los actos vandálicos registrados en el país, provocaría un decrecimiento económico de al menos 1 por ciento y aumentos en la inflación.
FUENTE: La Tribuna