Redacción
De los 1.260 conductores que dieron positivo en la prueba de alcohol durante los primeros seis meses del año, un 75 % terminaron a las órdenes del Ministerio Público.
Este porcentaje equivale a 943 personas que se atrevieron a conducir en absoluto estado de ebriedad, especificó el director de la Policía de Tránsito, German Marín Sandí.
Otros 167 conductores que dieron positivo en la prueba, pero con niveles tan bajos, que la Ley de Tránsito no contempla sanciones.
Sin llegar a una conducta penal, 150 conductores recibieron una sanción de ¢319 mil y acumularon 6 puntos en la licencia, lo que les obligará a llevar un curso de reeducación vial y ganarlo con al menos un 80, si desean renovar la licencia.
FUENTE: LAREPUBLICA.net
