“La lucha contra las pandillas, el narcotráfico y la inmigración ilegal, necesita que trabajemos conjuntamente”, dijo ayer el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo tras la firma de acuerdos entre su país y el gobierno salvadoreño.
El acuerdo firmado en Casa Presidencial por el secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo y el presidente Nayib Bukele incluyó la utilización por 5 años más del Centro de Monitoreo antidrogas instalado en el aeropuerto monseñor Óscar Arnulfo Romero, en Comalapa.
El alto funcionario estadounidense se reunió en Casa Presidencial con Bukele. En dicho encuentro, el fenómeno de la migración irregular fue uno de los temas clave.
Ese acuerdo fue firmado por el ministro de la Defensa de nuestro país, René Francis Merino Monroy, y por Estados Unidos lo hizo Craig Faller, el jefe del Comando Sur, quien acompañó en la gira por Latinoamérica al jefe de la diplomacia estadounidense.
Pompeo consideró importante en los acuerdos la lucha contra la pandilla MS-13, pues dijo que está diseminada en casi todo el territorio estadounidense.
“Tenemos que luchar contra la pandilla MS-13 que ha sembrado la destrucción en El Salvador y también en Estados Unidos, porque tenemos su presencia casi en 40 de los 50 estados de nuestro país.
En 2017 el Departamento de Estado y el gobierno de El Salvador han compartido información para colaborar y eliminar este tipo de delitos que afectan nuestra seguridad mancomunada”, aseguró Pompeo.
Por ello, dijo el funcionario, el empeño del gobierno de Donald Trump de ayudar a El Salvador en el combate de esos grupos delictivos.
El presidente Bukele confirmó que trabajarán ambos gobiernos contra las pandillas pero también en el tema de la migración forzada. “Vamos a trabajar juntos para resolver nuestros problemas, vamos a resolver el tema de la migración. Pienso que Estados Unidos está claro y ha visto señales de los esfuerzos de nosotros y están interesados en ayudar con nuestros problemas”, manifestó Bukele.
Es la primera vez en 10 años que un alto funcionario de la talla del secretario de Estado visita El Salvador, lo que a criterio de Bukele es una buena señal de que el gobierno de Estados Unidos vea en su administración la posibilidad de una nueva relación más amistosa y a un nuevo aliado y socio.
De hecho Mike Pompeo así lo reconoció ante los periodistas de Estados Unidos y de nuestro país que estuvieron ayer en la firma de los acuerdos.
“Ustedes están liderando el trabajo aquí en El Salvador porque están creando cientos de miles de puestos de trabajo y nosotros estamos muy orgullosos de trabajar con ustedes en esto”, externó Pompeo.
El secretario de Estado dijo estar claro que la inseguridad y la pobreza lleva a muchas familias a buscar nuevos derroteros en otros países, especialmente en su nación.
“Tenemos que abordar estos desafíos, nosotros queremos que la gente se quede en sus propios países, que no emigre. Las pandillas y la pobreza son dos de los elementos que hacen que exista la migración y queremos trabajar con ustedes”, dijo Pompeo.
SU VISIÓN
“Tenemos que abordar estos desafíos, nosotros queremos que la gente se quede en sus propios países, que no emigre. Las pandillas y la pobreza son dos de los elementos que hacen que exista la migración y queremos trabajar con ustedes”.
Mike Pompeo, secretario de Estado de EE.UU.
“Vamos a trabajar juntos, vamos a resolver el tema de la migración. Pienso que Estados Unidos está claro y ha visto señales de los esfuerzos de nosotros y están interesados en ayudar con nuestros problemas”,
Nayib Bukele, presidente de El Salvador
“No cheques , sino inversión”
El gobernante salvadoreño aclaró que más que “cheques en blanco”, lo que el país requiere de Estados Unidos es inversión por parte de los empresarios estadounidenses, lo que generaría empleos y detendría la migración forzada hacia Estados Unidos.
Esta postura de Bukele sobre la cooperación estadounidense ya la había externado el pasado 13 de marzo, durante su presentación en la Fundación Heritage, en Washington D. C., sobre la “Nueva era en El Salvador”.
En ese entonces, Bukele dijo que no le preocupaba si Estados Unidos cortaba o incluso finalizaba la ayuda humanitaria al país, puesto que durante su gobierno preferiría enfocarse en lograr que la nación del norte incremente la relación comercial con El Salvador.
“En vez de buscar regalos, debemos buscar asocios, esto se va a traducir en buenos resultados que van a mejorar la vida de nuestra gente más que un cheque”, recalcó ayer el gobernante.
En ese marco Pompeo aseguró en la conferencia de prensa conjunta que ya hay en marcha una inversión privada de $350 millones en una planta de gas natural en El Salvador.
A este punto el presidente salvadoreño consideró esa inversión privada por parte de los Estados Unidos muy importante, pero argumentó que solucionar los problemas que aquejan a ambos países como las pandillas, el narcotráfico, la trata de personas y la migración ilegal, requieren más de $1,000 millones.
“Él acaba de mencionar un proyecto donde están financiando 150 millones de dólares (ya en marcha), pero el problema es de un mil millones dólares”, dijo Bukele.
Añadió que invertir en generación de empleos y en la seguridad de El Salvador llevaría a los compatriotas a quedarse trabajando en nuestro país y reduciría la migración ilegal o forzada hacia Estados Unidos.
“El gobierno quiere trabajar con los Estados Unidos, ahora tenemos que trabajar de manera conjunta nosotros y ustedes, y yo creo que si trabajamos de manera mancomunada obviamente vamos a lograr los objetivos de Estados Unidos que es proteger nuestra frontera sur”, manifestó Pompeo.
Así concluyó el secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo una gira de dos días que lo llevó por varios países de América Latina, entre ellos Argentina, México y El Salvador.
FUENTE: elsalvador.com