Redacción
Dentro de 19 días, luego de que los guatemaltecos hayan decidido el futuro político para los próximos cuatro años, comenzará una etapa de transición de cinco meses, la más larga de la historia democrática reciente.
“A los asistentes se les trasladó el bagaje técnico del proceso de transición, pues tienen que recabar información”, aseguró Jorge Monterroso, responsable de la Dirección de Planificación Sectorial de esa secretaría, quien agregó que el material debe ser entregado a esa misma dependencia el próximo 15 de agosto, cuatro días después de que se conozca el nombre del presidente electo.
¿Participará la ONU?
En anteriores transiciones, el sistema de Naciones Unidas en Guatemala ha sido partícipe del proceso; sin embargo, hasta el momento se desconoce si se dará continuidad en esta ocasión, ya que la petición debe venir tanto del presidente saliente y de quien resulte electo el próximo 11 de agosto.
Según Héctor Morales, oficial de comunicaciones de la ONU en Guatemala, aseguró que aún no han recibido solicitud al respecto, pero que esa organización mantiene “su disposición de apoyar el proceso, debido a las experiencias anteriores en Guatemala y en diferentes países”.
De momento, la ONU Guatemala tiene previstos dos desayunos, el 26 y 30 de julio próximos, con los dos aspirantes a la Presidencia y sus equipos, para un intercambio de información sobre los planes de gobierno y los temas en apoyo al Estado de Guatemala.
De acuerdo con Morales, de los talleres que se han dado con el Gobierno y que son parte del examen nacional voluntario de la agenda del 2030, que se llevaron a cabo la semana pasada, en Nueva York, así como los talleres del nuevo marco de cooperación de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible 2020-2024, podrían ser la base para entablar los diálogos.
Prensa Libre consultó con Alfredo Brito, vocero presidencial respecto de los planes por parte del Gobierno para la transición; sin embargo, dijo que haría las consultas.
Mientras que Alejandro Giammattei de Vamos dijo desconocer de la participación de la ONU en el proceso de transición y que ellos ya tienen su programa de gobierno.
Lapso largo
De acuerdo con exfuncionarios y analistas políticos, este período de transición será demasiado largo, comparado con el de la mayoría de países democráticos, por lo que, en teoría, se debería registrar un proceso de trasladado de mando ordenado, pero la mayoría coincide en que no se cumplirá con esas expectativas.
Esa situación permitirá que durante poco más de cinco meses el país cuente con un presidente electo que capitalizó la mayoría de votos en la segunda vuelta —Giammattei o Torres—, con poder político, mientras que el mandatario saliente podría estar enfocado en desarrollar una agenda para resguardar sus intereses, y muy débil por las acciones que ha impulsado su gobierno.
“No debe tomar decisiones”
Para Francisco Villagrán, excanciller en Washington DC y las Naciones Unidas, ese tiempo es inusual en la mayoría de países democráticos. “Lo que sí es normal es que los gobiernos salientes ya no toman decisiones trascendentales o, en todo caso, las consultan con el presidente electo”.
Villagrán, quien también fue embajador en la Organización de Estados Americanos (OEA), opinó que si el presidente Morales “aprendió algo durante estos años que ha ocupado la Presidencia, debería comenzar a hacerse a un lado, porque, además, su poder ha disminuido, lo cual debe reconocer. Así funcionan todas las democracias”.
Luis Velásquez, profesor en Ciencia Política de la Universidad de San Carlos, coincide en cuanto a que Morales ha ido perdiendo el poder político, lo cual se refleja en sus últimas decisiones, las cuales le han sido revertidas por la Corte de Constitucionalidad, e incluso el presidente estadounidense Donald Trump ha criticado su administración.
“De ser un presidente que desafiaba las resoluciones de la CC y tenía apoyos para adversar a las instituciones anticorrupción, pasó a ser un mandatario sin capacidad de maniobra y se ha limitado a realizar lo que sus aliados le indican. Así que lo único que veremos por parte de Morales, entre agosto del presente año y enero del 2020, será el intento de tomar decisiones que puedan blindarlo de la justicia”, afirmó Velásquez.
El analista político Renzo Rosal consideró que estos cinco meses serán poco efectivos, porque el Gobierno no cumplirá con su papel de trasladar información al presidente electo, por lo que el que resulte ganador tendrá que ver cómo se prepara y organiza el trabajo del nuevo gabinete, “tomando mucha distancia y sin contar con la contraparte”.
Deben asesorarse
El expresidente Alejandro Maldonado Aguirre manifestó que para que haya una buena transición, el nuevo gobierno debe, además de lo que pudiera trasladarle el Ejecutivo, asesorarse con otras fuentes, como exfuncionarios, líderes sociales, empresariales y académicos.
El expresidente recomienda al ganador prepararse lo mejor posible, porque ya en el poder no hay tiempo para estar pensando qué hacer, “porque debe batear desde el primer inning. Los cuatro años se pasan muy rápido, y si la gente no tiene iniciativas tempranas, empiezan las críticas que golpean la credibilidad del nuevo gobierno”.
FUENTE: PRENSA LIBRE
