En momentos que Estados Unidos e Irán mantienen una relación tensa, el régimen de Daniel Ortega estrechó su relación con el gobierno del Ayatolá, recibiendo al canciller de ese país, Mohammad Javad Zarif.
El ministro iraní arribó al país el domingo. Fue recibido por el canciller Denis Moncada y uno de los hijos de Ortega, Laureano. Ayer lunes tuvo un encuentro con funcionarios orteguistas, donde habló de la lucha en común contra el “terrorismo económico” de Estados Unidos.
El gobierno de Irán, al igual que el régimen de Ortega, enfrenta sanciones de parte de Estados Unidos.
Para el exdiplomático Julio Icaza Gallard esto no es más que un mensaje de Ortega a Estados Unidos, queriéndole decir que “los enemigos de mis enemigos, son mis amigos”.
“Con el acercamiento a Irán, que no es nuevo en su política exterior, Ortega está metiéndose entre las patas de los elefantes. Los réditos de esa relación con los ayatolá para Nicaragua en el pasado han sido muy pobres y Ortega sabe que la ayuda que pueda recibir de los iraníes, hoy nuevamente enfrentados con los EE.UU. por el tema nuclear, es muy limitada, pero juega con las imágenes: los enemigos de mi enemigo son mis amigos”, opinó Icaza.
El exdiplomático también señaló que el problema es que, como en el caso de Corea del Norte, las relaciones de EE.UU. con Irán en cualquier momento pueden cambiar, “quedándose él colgado de la brocha”.
Este lunes, el canciller Irán, Mohammad Javad Zarif, se reunió con los miembros de la Junta Directiva de la Asamblea Nacional, con el equipo de trabajo del régimen y por la tarde se reunió con Daniel Ortega, aseguró la primera dama y cogobernante, Rosario Murillo, en su habitual comunicación del mediodía, a través de los medios de comunicación oficialistas.
FUENTE: Hoy!