Nicaragua otorgó la nacionalidad al expresidente salvadoreño Mauricio Funes, asilado en ese país desde 2016 cuando huyó de El Salvador aduciendo persecución política y luego de ser acusado de corrupción, informó ayer el diario oficial nicaragüense.
El Ministerio de Gobernación resolvió “otorgar la nacionalidad nicaragüense en calidad de nacionalizado al ciudadano Carlos Mauricio Funes Cartagena, originario de la República de El Salvador”, publicó La Gaceta, oficial nicaragüense.
En El Salvador, Funes (2009-2014) afronta cinco pedidos de arresto por estar acusado ante la justicia de varios delitos de corrupción.
Dos aclaraciones necesarias: Tanto mi asilo como la ciudadanía nicaragüense fueron decisiones personales. El FMLN no tuvo nada que ver en ellas. Y segundo, a estas alturas ya deberían aceptar que no hay pruebas sólidas en mi contra. Por eso estoy pidiendo la nulidad del juicio. https://t.co/CrvzVoMUrc
— Mauricio Funes (@FunesCartagena) July 30, 2019
Nicaragua también concedió la nacionalidad a la pareja de Funes, Ada Mitchell Guzmán Sigüenza, y a sus hijos Diego Roberto Funes Cañas y Carlos Mauricio Funes Velásco.
La publicación señala que Funes y su grupo familiar gozarán “de los derechos y prerrogativas que las leyes le conceden”.
La resolución que concede la nacionalidad a Funes fue refrendada por la ministra de Gobernación, María Amelia Coronel Kinloch.
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, había dicho que en los primeros 100 días de su mandato llevaría a Funes al país para que respondiera por los delitos que se le imputan.
Reacción de Funes
Sin embargo, Funes aseguró ayer en Twitter que esa posibilidad se hace más remota al recibir la nacionalidad nicaragüense.
“Ni hoy ni en los primeros 100 días de su gobierno (de Bukele) ni en años la extradición será posible”, sostuvo Funes.
El expresidente enfrenta otros procesos penales ante la justicia salvadoreña, principalmente por delitos de corrupción, por los que fueron emitidas las otras órdenes de detención.
La primera de ellas se remonta a junio de 2018 por el supuesto desvío de 351 millones de dólares durante su mandato, y la segunda es de noviembre de ese mismo año por otros cargos de corrupción.
Las otras dos órdenes fueron emitidas en enero pasado por delitos de lavado de dinero y revelación de hechos y documentos en perjuicio de la administración pública.
La Corte Suprema de Justicia (CSJ) acordó en marzo pasado solicitar su extradición.
Sin embargo, el gobierno nicaragüense notificó en abril a la justicia salvadoreña que Funes no sería extraditado porque en ese momento gozaba de asilo político.
Funes Cartagena y su hijo Diego Roberto Funes Cañas no solo están exiliados en Nicaragua, sino que también son empleados del Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua, con salarios por encima de la paga promedio que recibe un trabajador del Estado que, según datos del Banco Central de Nicaragua, hasta febrero de este año se situó en 11,761.2 córdobas. (Con información de Redacción Central).
FUENTE: Hoy!