Luego de la llegada de los primeros contenedores con 44,000 quintales de cebolla, de los 60,000 que el Ministerio de Desarrollo Agropecuario autorizó para abastecer el mercado nacional, consumidores y vendedores no se encuentran satisfechos con los precios que se registran.
En un recorrido de La Estrella de Panamá por algunos comercios y puestos de venta de legumbres de pequeños comerciantes, vendedores y consumidores compartieron sus puntos de vista. La señora Emarie dijo que consigue el saco de cebolla importada en el mercado a un precio de $40 y que debido a este costo se ven obligados a vender la libra del bulbo a entre $1.25 y $1.50 y la conocida ‘bolsita’, que es menos de la libra, a $1 para poder ‘sacar la plata’.
Por su parte, la propietaria de un supermercado de la localidad, que prefirió reservar su nombre, dijo que compra el saco de cebolla importada grande a $31 y $34.
Cada saco de cebolla pesa entre 45 y 50 libras.
‘Ahora con la baja de la importación de la cebolla a 0% el arancel, es más accesible adquirir el saco de 45 o 50 libras, que tiene un valor aproximado de $34. Antes, con la escasez el saco estaba entre $60 y $70′, manifestó.
La señora María, consumidora frecuente de estos comercios, contó que como cliente escucha cómo las televisoras informan de que el precio de la cebolla importada debe ser de 85 centavos y no más. ‘Esto contradice mucho la realidad en la calle, porque nosotros los compradores estamos consiguiendo la libra a $1.50. No estoy de acuerdo con esto’, señaló María.
De hecho, en otra entrevista del noticiero TVN Noticias , Javier Pérez, consumidor frecuente de la feria libre de Río Abajo, indicó que a pesar de que los primeros contenedores de cebolla llegaron al país , en las calles no se refleja la disminución de los precios, tal y como las autoridades prometieron.
Por su lado, representantes de Mercados Nacionales de la Cadena de Frío (Merca Panamá), señalaron a este diario que ellos no distribuyen el producto a los comerciantes y que solo son un centro de ventas que brinda el espacio para que sus arrendatarios, quienes son los dueños de la cebolla, hagan el ‘manejo del precio’ para la comercialización del producto.
FUENTE: La Estrella de Panamá