Cuando el mundo libra una dura batalla contra el COVID-19, surge en Panamá una historia que podría calificarse como milagrosa. Una historia de luz, de esperanza, de una abuela de 99 años que venció al coronavirus.
Su nombre es Zoila Esperanza Gutiérrez Berrocal, viuda de Buitrago, quien fue dada de alta la noche del lunes 13 de abril del Hospital Nicolás A. Solano en La Chorrera, provincia de Panamá Oeste.
Los milagros existen
Tras darse los resultados negativos en sus pruebas, Iris y su familia no perdían la esperanza de que Dios estaba preparando una nueva alegría para sus vidas y así sucedió.
El milagro por el que tanto pidieron se hizo realidad el martes 7 de abril. A diferencia de la primera llamada telefónica, esta provocó lágrimas de alegría y felicidad. Era el primer negativo de su abuela en la segunda prueba para COVID-19.
En espera de la tercera prueba, en el nosocomio decidieron darle salida a la abuela de Iris el lunes 13 de abril.
El reencuentro, en el que no faltaron las lágrimas, se produjo pasadas las 9 de la noche en el Hospital Nicolás A. Solano.
“Al verme y yo hablarle, ella me dijo: ‘Lastenia’, estaba muy contenta. Llamándome por mi segundo nombre, el cual ella me puso”, rememoró con felicidad.
Precisamente, el martes 14 de abril, con su abuela nuevamente en su casa en Arraiján, fue que recibió la buena noticia de que el tercer “test” de COVID-19 era negativo.
Esto provocó que la información, pintada del color de la esperanza, corriera como pólvora y estremeciera las redes sociales, provocando que, hasta el propio presidente de la República, Laurentino Cortizo, se pronunciara ante esta milagrosa noticia.
“Esta abuelita de 99 años se llama Zoila y vive en Arraiján, ella nunca se rindió y luchó contra el enemigo, hoy con mucha emoción y alegría nuestro equipo de salud le da de alta y regresa a casa con sus familiares. ¡Panamá, vamos a salir de esta!”, comentó el mandatario.
https://twitter.com/NitoCortizo/status/1250228379615461376?s=20
Cuidemos a los ‘viejos’
Para Iris todo lo que ha vivido con su abuela en estos días debe servir para que en Panamá y el mundo reflexionen del cuidado que se le debe dar a los “viejos”.
“A los viejos hay que cuidarlos, que ellos están vivos. La gente echa a un lado a las personas mayores y eso es lo peor que hacemos. Por eso, quizás, tenemos muchas muertes de ancianos por el coronavirus”, comentó Iris Batista Buitrago, no sin antes mostrar su agradecimiento al doctor que atendió a su abuela en el hospital Nicolás A. Solano.
“En otros países están desconectando a los ancianos por el COVID-19, no les importa con los ancianos. Yo siento que si no hubiera estado ese doctor que le cogió cariño a mi abuela, pues otro gallo hubiera cantado. Por eso es que hay que darles amor a los viejitos, hay que quererlos y cuidarlos”, concluyó con voz quebrada, mientras lloraba.
Fuente: Pananmá America