Tribunal escucha las conclusiones contra la presunta estructura criminal de Eduardo Villatoro Cano, alias Guayo, señalada de la masacre de una estación de policías en Salcajá, Quetzaltenango, en 2013.
El representante del Ministerio Público (MP) solicitó imponer la condena de 823 años de prisión al supuesto narcotraficante Eduardo Villatoro Cano, alias Guayo, durante las conclusiones de un debate por 17 asesinatos, nueve de ellos están relacionados con el asesinato de policías en Salcajá, Quetzaltenango, en 2013.
La Fiscalía solicitó al Tribunal de Mayor Riesgo B las penas, que van desde tres hasta 533 años de prisión para los 26 presuntos integrantes de la estructura de Cano.
Durante el debate, el MP describió la participación de GuayoCano, quien fue procesado por los delitos de asociación ilícita, asesinato, plagio o secuestro, robo agravado, falsedad material, falsedad ideológica, ingreso de equipos terminales móviles a centros de privación de libertad y lavado de dinero u otros activos.
Cano fue acusado junto con su estructura criminal de traficar drogas, “asesinar por venganza”, secuestros, robo de armas de fuego y lavado de dinero.
El Tribunal de Mayor Riesgo B inició el debate el 21 de mayo pasado. Guayo sigue cada testimonio por videoconferencia desde una cárcel debido al peligro de un ataque o de fuga.
La próxima semana será el turno de los defensores, quienes refutarán los señalamientos.
Se ocultaba en México
Villatoro Cano fue detenido por policías mexicanos el 4 de octubre del 2013, en Tuxtla Gutiérrez, del estado de Chiapas. Ese día fue deportado y entregado las autoridades del país.
Cano Villatoro es el presunto responsable del ataque contra la subestación de la Policía Nacional Civil en Salcajá, Quetzaltenango, el 13 de junio de 2013, donde murieron ocho policías y días después fue localizado el cuerpo del jefe de la subestación, César García Cortez, en Huehuetenango.
Los restos del jefe policial fueron localizado en el río Valparaíso, Huehuetenango. Según las investigaciones, fue torturado, decapitado y descuartizado por los hombres de Villatoro Cano.
Resolución del juez Gálvez
El 16 de marzo del 2015, Miguel Gálvez, titular del Juzgado de Mayor Riesgo B, resolvió enviar a juicio a Villatoro Cano y su estructura, para determinar su culpabilidad en la masacre de los agentes policiales.
Investigadores señalaron en 2014 en una investigación realizada por el Faro de El Salvador que Villatoro Cano empezó su vida criminal en 2007 cuando empezó a trabajar en un grupo vinculado al tráfico de personas que viajan rumbo a Estados Unidos. Fue en 2008 cuando luego de perpetrar varias muertes, logra consolidarse y formar una estructura.
Según el citado reportaje, “Guayo Cano” tuvo ayuda y entrenamiento de brazos armados del Cartel del Golfo y de los Zetas a quienes ayudó a ingresar a operar a territorio guatemalteco gracias a “alianzas” para cobrar sanguinarias venganzas contra otros grupos del narcotráfico que disputaban territorio con los grupos mexicanos.
Traslado
El 13 de noviembre del 2015 autoridades de la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP) trasladaron de la cárcel militar Matamoros hacia la prisión de máxima seguridad Fraijanes 2. El motivo fue que los guardias localizaron un mapa que confirmaba las intenciones de Villatoro Cano de fugarse de esa prisión militar.