La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el secretario general de la la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, y doce países del continente americano alertaron de un aumento de la represión en Nicaragua con un mayor número de detenidos en las protestas contra el presidente nicaragüense, Daniel Ortega.
La CIDH, Almagro y las doce naciones, integradas en el Grupo de Trabajo sobre Nicaragua de la OEA, se pronunciaron durante un Consejo Permanente del organismo.
Almagro advirtió de que si la ‘represión’ continúa en Nicaragua, la OEA podría invocar el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana, que contempla gestiones diplomáticas contra un Estado miembro y, de fracasar, allana el proceso para su suspensión.
Por su parte, el secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão, explicó que su organización, en las últimas semanas, ‘ha observado un creciente deterioro en el Estado de Derecho en el país, un incremento de los actos de violencia y represión para reprimir las manifestaciones púbicas’.
Desde el estallido de las protestas el 18 de abril, la Comisión ha contabilizado 325 fallecidos y 300 detenidos.
En respuesta, el embajador de Nicaragua ante la OEA, Luis Exequiel Alvarado, criticó el análisis de la Comisión y consideró que el organismo ‘se ha prestado a ser usado como un arma del golpismo’ que, a su juicio, ha promovido ‘un sector minoritario de la derecha’ de Estados Unidos.