Economía. En los primeros ocho meses del año el comercio exterior cerró en negativo. Las importaciones registran una baja del 6% y las exportaciones del 2.5%, según el Banco Central de Nicaragua.
Entre enero y agosto la balanza de comercio exterior de Nicaragua cerró en negativo, y el mes de agosto no fue la excepción, principalmente por la caída de las importaciones, informó el Banco Central de Nicaragua (BCN).
Las importaciones registran una caída del 6%, pero también las exportaciones bajaron 2.5%, en relación a los primeros ocho meses de 2017, dice el informe de Comercio Exterior, que publica el BCN.
Nicaragua compró a otros países US$3,699.9 millones de enero a agosto de este año, inferior a los US$3,936.6 millones que pagó en importación en el mismo período de 2017.
El informe mensual indica que la reducción más drástica se registra en la compra de bienes diversos con 56.8%, seguido por los bienes de capital con 19.9%, bienes intermedios 8% y bienes de consumo en 4.6%.
La drástica reducción en las ventas de vehículos que venía arrastrando desde el año pasado y que se acentuó más por la crisis sociopolítica que enfrenta Nicaragua, desde hace más de seis meses, se ve reflejada en la caída del 24.3% de las importaciones de llantas y neumáticos de automóviles.
Esa misma tendencia se registra en los bienes de capital con la compra de US$653.2 millones inferior a los US$ 815.6 millones que se compró en el mismo lapso de 2017, incidiendo principalmente por los bienes para transporte con – 27.9% y la industria -17.0%.
Las importaciones de bienes de capital para transporte disminuyeron los vehículos para traslado de mercancías, automóviles para turismo y motocicletas.
En la industria, se redujo la adquisición de teléfonos, que incluyen los teléfonos móviles y los de otras redes inalámbricas, micrófonos y sus soportes, discos, cintas y dispositivos de almacenamiento, detalla el informe.
Además, este informe sustenta las declaraciones del presidente de la Cámara de Comercio y Servicios de Nicaragua (CCSN), Rosendo Mayorga, que indicó que las casas comerciales “redujeron a la mínima expresión las importaciones”, los productos que tienen mayor demanda a fin de año se redujeron en 18.3%, “artículos electrodomésticos para el consumo de hogares, principalmente teléfonos (incluye los teléfonos móviles), refrigeradores, congeladores y máquinas para lavar ropa”, detalla el reporte.
En las importaciones de vestuarios y calzado se marca una baja de 15.8% entre enero y agosto, y hasta en los productos médicos y farmacéuticos en 11.6%. El economista Luis Murillo ha apuntado que esa tendencia ocurre porque los pobladores están dando prioridad a los alimentos, porque el alto porcentaje de personas que quedaron desempleadas no les permite acceder a otros productos que no sean los básicos.
Economía se enfría
El país pagó US$1,008.9 millones por las importaciones de bienes intermedios, siendo menor en US$88 millones que en mismo lapso del año pasado, ese comportamiento fue resultado de la baja de 8.5% en la demanda de productos para agricultura y de 4.9% de la industria.
“En la agricultura se observó menor adquisición de fertilizantes y agroquímicos (-20.7%), y otros insumos agrícolas (-15.0%); en la industria se redujeron las compras de insumos para la manufactura de la madera, papel y conexos (-17.7%), industria de sustancias químicas y farmacéuticos (-8.4%) y para la industria minera y metálica básica (-5.9%)”, refleja el informe.
Esa tendencia a la baja se registra en las importaciones de materiales de construcción que totalizaron US$220.3 millones, inferior a los US$258.2 millones que importó en mismo lapso de 2017, registrando la caída del 14.7%.
“Está asociado a menores importaciones de materiales de origen no metálico y mineral (-17.2%), influenciado por una reducción en las compras de placas y baldosas de cerámicas, cemento hidráulico y tubos y accesorios de tuberías no metálicas”, señala el informe.
Los materiales de origen metálico también experimentaron una variación negativa de 12.8% “específicamente por menores compras de perfiles de hierro o acero sin alear, tubos y perfiles huecos sin soldar y productos laminados de hierro o acero sin alear”, dice el informe.
Comportamiento de las exportaciones
La caída de los envíos de la industria manufacturera y agropecuaria influyó negativamente en las exportaciones del país, provocando que entre enero y agosto el país percibiera US$1,824 millones inferior a los US$1,870.5 millones que captó en el mismo lapso de 2017.
El informe señala que la caída no fue mayor porque se registró crecimiento en la minería y la pesca.
Solo la industria manufacturera dejó de percibir US$25.8 millones en los primeros ocho meses del año, por la reducción del 43.8% en la venta de productos de cuero, 19.3% en porcelana, 19.1% en azúcar, 10.5% en melaza.
En el sector manufacturero, la disminución en los volúmenes del 6% y en el precio del 1.2% de la carne bovino provocó la caída del valor de las ventas de este producto, totalizando US$324.3 millones frente a los US$349.5 millones que registró en ese mismo lapso del año pasado.
Las exportaciones de azúcar sumaron US$134.5 millones inferior en US$31.7 millones al total exportado en igual período de 2017. “Es asociada a disminuciones de 6.6 % en los precios contratados y de 13.3 % en los volúmenes colocados de azúcar”.
La reducción en envíos de ganado en pie en 55.4%, banano en 20.8% y el café en 13% influyó para que el sector agropecuario recibiera US$7.2 millones, menos este año en comparación al mismo período de 2017.
Positivo
En la cesta importadora solo los bienes de capital para la agricultura crecieron en 10.2%, el Banco Central indicó que fue por “mayores compras de maquinaria y herramientas agrícolas”.
Las exportaciones del sector pesquero crecieron 4.2%, incentivado por la venta de pescado fresco y camarón. Además, por el aumento de precio en esos productos.
Y en la industria minera, el comportamiento positivo se ubicó en 11.4% por el aumento de los volúmenes y precio del oro.
Otros productos que crecieron fueron el ajonjolí (44.8%), tabaco en rama (37.0%), frijol (5.0%) y maní (4.4%).
manifestarse”, expresó Reyna Hernández, habitante del lugar.