Según la fiscalía, equipo de cardiología del Seguro Social habría sido averiado “a propósito” para favorecer a una clinica privada.
A efecto de las investigaciones, agentes de la Unidad Nacional de Apoyo Fiscal realizan las respectivas diligencias en el centro hospitalario regional del Seguro Social en San Pedro Sula, lo mismo que en una clínica particular que sería la involucrada.
Las acciones dolosas habrían ocurrido durante la “tenebrosa” administración de Mario Zelaya en el Instituto Hondureño del Seguro Social (IHSS), en donde trascendió, que la fiscalía hizo secuestro de documentos.
Los agentes buscan información que confirme o desvirtúe la realidad acerca de un supuesto contrato que ambas instituciones habrían celebrado por un monto superior a 85 millones de lempiras.
La denuncia recibida es que, para que el Seguro hubiera llegado a ese punto, habrían dañado a propósito un equipo de cardiología y bajo la supuesta necesidad de brindar los servicios requeridos por los pacientes, la administración de Mario Zelaya habría firmado el contrato con la clínica privada que hoy es objeto de investigación.