Las últimas estadísticas oficiales sobre el ingreso de visitantes al país revelan que en ocho meses Panamá dejó de recibir 38.167 turistas en comparación con igual periodo de 2017.
En total, entre enero y agosto Panamá recibió un millón 659.419 visitantes, una disminución de 2.3%, confirmando así las proyecciones del sector privado que apuntaban a que la segunda mitad del año sería igual de negativa que los primeros seis meses.
De los cuatro puntos de entrada al país que son medidos para calcular la entrada de visitantes, solo Paso Canoas, en la frontera con Costa Rica, arrojó números positivos, con un alza de 4%, mientras que por el Aeropuerto Internacional de Tocumen, el número de turistas cayó 0.6%, unas 6 mil 992 personas.
En cuanto al movimiento por los puertos de cruceros, la entrada de visitantes bajó 2.1%, mientras que en el renglón de “otros puertos”, donde está el muelle fiscal y los aeropuertos de Río Hato y Panamá Pacífico, entre otros, la entrada bajó 16.7%.
Hay que recordar que en el primer semestre del año la aerolínea de bajo costo Viva Colombia canceló sus operaciones hacia Panamá, lo que representó la pérdida de una conexión aérea importante con el vecino país, que es el segundo mayor emisor de turistas para Panamá, solo superado por Estados Unidos.
Voceros del World Travel & Tourism Council que estuvieron la semana pasada en Panamá señalaron que es importante retomar la promoción internacional del país.
Así mismo, recomiendan aprovechar toda la infraestructura hotelera para impulsar el turismo de congresos y convenciones, segmento que tiene el potencial de impulsar los niveles de ocupación en la ciudad capital.
Hasta agosto, la ocupación en la ciudad capital era de 45.4%, niveles que no se registraban desde 2004.
En el país hay más de 32 mil habitaciones de hospedaje público, de las cuales, más de 20 mil están en la ciudad capital.
Operadores de turismo y hoteleros consultados señalan que la puesta en marcha del Fondo Nacional de Turismo, que se encargará de la promoción internacional del país, sumado al nuevo centro de convenciones de Amador ayudarán a revertir la tendencia actual.
Fuente: La Prensa