El Fondo Monetario Internacional (FMI) realizará la próxima semana una visita exploratoria a El Salvador para analizar la agenda económica, financiera y fiscal de cara al cambio de Gobierno en junio de 2019, informó ayer Nelson Fuentes, ministro de Hacienda.
La misión del FMI no se trata de la llamada revisión del Artículo IV del Convenio Constitutivo de este organismo y que para El Salvador está programada para marzo próximo.
En esta ocasión, los especialistas del FMI evaluarán la solvencia financiera y la capacidad de las fuerzas políticas de lograr acuerdos para honrar los compromisos de deuda pública que se vencen en 2019. De no contar con esos consensos “el Fondo Monetario va a pedir un ajuste más fuerte”, vaticinó Fuentes, y “volvemos a 2014, donde nos decía que El Salvador tiene una paralización política legislativa”.
Esta “paralización” se debe a que los diputados “están con las manos atadas” mientras no se cuente con una elección de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), además de los comicios presidenciales programados para febrero de 2019.
El funcionario enfatizó que “las condiciones políticas no nos están permitiendo alcanzar acuerdos” en la aprobación de “una cadena de factores para garantizar la sostenibilidad financiera del Estado”. Esto, según Fuentes, debe incluir consensos para pagar la deuda de mediano plazo, el sistema de facturación electrónica, las reformas a la Ley de Responsabilidad Fiscal para la Sostenibilidad de las Finanzas Públicas y el Desarrollo Social (LRF), así como el Presupuesto General de la Nación de 2019.
“El FMI no va a venir a celebrar que hemos estabilizado al deuda pública, va a venir a decir que hay graves riesgos para El Salvador si no se ponen de acuerdo. Seguramente vamos a tener un comunicado de prensa del FMI mucho más duro”, manifestó Fuentes durante la entrevista El Salvador Ahora, del estatal Canal 10.
Además, el equipo del Fondo Monetario sostendrá reuniones con los cuatro candidatos presidenciales para conocer el programa económico que implementarían de ganar las elecciones, además de las medidas fiscales, de ingresos y de gastos públicos, comentó Fuentes.
“Es una misión exploratoria, sobre qué están considerando (los aspirantes) puede ser la agenda económica, financiera y fiscal del país para los próximos años”, indicó Fuentes.
“Esa respuesta no la dará el ministro de Hacienda, esa respuesta la darán los candidatos sobre la base de sus opciones de política económica”, agregó el funcionario.
En la última revisión del Artículo IV, el Fondo Monetario le pidió a El Salvador emprender un ajuste fiscal del 2 % del Producto Interno Bruto (PIB) entre 2019 y 2020.
En el documento publicado este año reiteró sus sugerencias de aumentar la tasa del impuesto al valor agregado (IVA), implementar el impuesto predial y eliminar exenciones fiscales.
Aunque algunas de esas medidas las ha propuesto desde el 2015, el ministro Fuentes reiteró que “será la próxima administración la que defina” si aplicará el ajuste. El actual Gobierno, indicó, sí estaría de acuerdo “en buscar medidas que equilibren la relación entre el ingreso y el gasto” pero sin incluir la creación de nuevos impuestos.