La lucha para que se reconozca el matrimonio entre las personas del mismo sexo, ya comenzó a surtir sus primeros pasos en Honduras, tomando como base el cumplimiento de una resolución adoptada el 9 de enero pasado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (IDH) con sede en San José de Costa Rica.
Este sábado el vocero de la Corte Suprema de Justicia de Honduras (CSJ), Melvin Duarte, informó que ese poder del Estado, por errores de forma, había declarado inadmisible un recurso presentado por la comunidad LGTBI para que se aplique la resolución de la Corte IDH.
La Corte IDH emitió una opinión consultiva con la que exige que se respete y garantice la igualdad de derechos de parejas del mismo sexo en el continente, señalando como medio para alcanzarla la extensión de la figura del matrimonio a parejas homosexuales, descartando así la creación de nuevas figuras jurídicas. Para ello insta a los Estados a modificar sus leyes siempre que sea necesario.
El vocero de la Corte Suprema de Honduras detalló que la inadmisibilidad del recurso fue decretado en vista que un grupo de activistas de la comunidad Lésbica, Gay, Transexual, Travestis, Transgénero, Bisexual e Intersexual (LGTBI) lo presentó sin acreditar la legalidad de la organización, que se supone los respalda.
Las personas recurrentes “Tienen la opción de volver a presentarlo bajo los parámetro que acrediten estar legitimadas”, dijo Duarte, quien además informó que la Corte está dando trámite a un segundo recurso presentado por otra persona homosexual, Indira Mendoza, sobre el cual aún no se ha pronunciado.
Esta semana que recién finalizó, el presidente del Parlamento de Honduras, Mauricio Oliva, anunció la posibilidad de emprender un proceso de consultas en el cual, dijo, se puede incluir el tema del matrimonio entre las personas del mismo sexo.
“Hay organismos internacionales que están presionando para que se apruebe el matrimonio entre personas del mismo sexo. ¿Quiere eso el pueblo hondureño?”, se interrogó Oliva, un político conservador de Honduras.
Al respecto el activista de los derechos de la comunidad LGTBI, Erick Vidal Martínez, dijo en su redes sociales que el peor error que pueden cometer los funcionarios públicos, en la reivindicación de los derechos humanos de las personas LGTBI, es pensar que deben llevarse a consulta popular, porque “son derechos humanos, punto”.
Una encuesta de Cidd-Gallup publicada en mayo pasado, estableció que el 70% de los hondureños rechazó el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Un informe divulgado en mayo pasado por el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), estableció que durante la última década se habían registrado al menos 280 crímenes contra miembros de la diversidad sexual en Honduras, de los cuales el 90 % se encontraba en la impunidad.
Fuente: Critero.hn