El régimen Ortega Murillo está aprovechando la actual crisis sociopolítica para encarcelar o forzar al exilio a los líderes del Movimiento Campesino, que durante los últimos años han denunciado y rechazado el proyecto de construcción del canal interoceánico, lo que es calificado por Francisca Ramírez como una “venganza” del orteguismo.
El último en ser capturado fue Freddy Navas, el sábado en su casa ubicada en Villa La Sabana.
Con Navas suman seis los dirigentes del Consejo Nacional de Defensa de la Tierra apresados y procesados de forma arbitraria, a quienes se les ha fabricado delitos en la actual crisis política.
La captura de Navas ha generado una ola de repudio por parte de diferentes organizaciones. Para la líder campesina, Francisca Ramírez, exiliada en Costa Rica, esto es una “venganza”.
Ramírez dijo que la represalia del régimen contra el Movimiento Campesino tiene que ver con que fueron los primeros en repudiar las pretensiones de construir un canal interoceánico, que pone en riesgo la soberanía del país y también por ser los primeros en respaldar a los estudiantes universitarios hace siete meses cuando estalló la crisis.
Antes de la captura de Navas, la semana pasada había sido secuestrado por paramilitares y luego conducido al Chipote, el líder campesino Mario Lener Fonseca. Los otros detenidos son Medardo Mairena, Pedro Mena, Víctor Díaz y Ronald Henríquez, todos ya están siendo procesados e inculpados por la justicia orteguista por delitos como financiamiento al terrorismo, entre otros.
De los seis líderes detenidos, cinco de ellos integran el Consejo del Movimiento Anticanal y un sexto, Víctor Díaz, es líder territorial en el sector de El Fajardo.
“La intención del gobierno es callar todas las voces que han estado luchando y que no han tenido miedo (…) como ha sido el Movimiento Campesino que empezó desde 2013”, manifestó Ramírez.
Recordó que los campesinos decidieron hacer los tranques en las calles, como una forma de presión para que cesara la represión, que ha dejado más de quinientos nicaragüenses asesinados.
Es por ello que ahora el régimen ha procedido a la persecución de los principales líderes campesinos “en venganza por salir también a las calles y no dejar solos a los estudiantes”, dice Ramírez.
No obstante, la dirigente campesina estimó que este tipo de represión lejos de atemorizar a la población más bien les lleva a organizarse mejor, para buscar alternativas y retornar a Nicaragua. A su vez, dijo que esta situación deja en claro que continúa la represión en Nicaragua en contra de toda la población que durante estos siete meses ha estado en las calles protestando.
En septiembre pasado, Navas denunció la furia con que el régimen atacó al Movimiento Campesino que permaneció en los tranques desde Juigalpa sobre toda la vía de El Rama y Nueva Guinea.
Brenes lamenta capturas
“Verdaderamente es triste que alguien sea llevado a prisión, sea de la condición que sea, porque esto causa dolor, causa tristeza y (…) en esto quisiéramos exhortar para que esto se detenga. Puede haber (ser) que si alguien cometió un error, una falta, tendría que ser detenido, tendría que ser investigado fuertemente, pero por nuestra parte siempre es triste y lastimoso que se sigan llevando las personas a prisión”, expresó ayer el cardenal Leopoldo Brenes.
Tras la captura de Navas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a través de su cuenta de Twitter, urgió al régimen en representación del Estado de Nicaragua a que proporcione información sobre el paradero y los cargos que le imputan a Navas, detenido la tarde de este sábado.
El abogado de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Julio Montenegro, quien representará a Navas, refirió que hasta ahora la familia no confirmaba si este había sido conducido al Chipote o a otro sitio.
Montenegro dijo que la captura de Navas provocó el temor entre su familia que los llevó a abandonar la vivienda. El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) también se pronunció, a través de su cuenta de Twitter, para “exigir el cese de la represión y persecución al Movimiento Campesino y la libertad de sus seis líderes”.
Igualmente el Cenidh insta a la comunidad nacional e internacional a pronunciarse y demandar la libertad de los líderes campesinos y el cese a las violaciones de sus derechos, al igual que del resto de presos políticos.
Por su parte, Hagamos Democracia emitió un comunicado a través del cual condenó los dos últimos arrestos arbitrarios de los dirigentes campesinos Navas y Fonseca, así como del resto de dirigentes de ese movimiento “igualmente secuestrados injustamente” por defender sus derechos civiles y políticos.
La Alianza Cívica exigió también que pare la persecución y reivindicó la protesta como un derecho al denunciar la captura de Navas en sus redes sociales.
Demandan inmediata libertad
La Articulación de Movimientos Sociales y Organizaciones de la Sociedad Civil, que integra la Unidad Nacional Azul y Blanco, por su parte condenó “la arremetida de la dictadura orteguista contra la dirigencia del Movimiento Anticanal” y demanda la inmediata libertad de los seis líderes campesinos.
A su vez, reclama esa agrupación que permitan la visita de organismos de derechos humanos, tanto nacionales como internacionales, las cárceles donde están estos presos políticos para que verifiquen la condición en que se encuentran “incluyendo las celdas de castigo como ‘el infiernillo’ y las llamadas de alta seguridad”.
“El régimen se está ensañando contra el liderazgo campesino como un castigo a su rebeldía ante la concesión canalera (…) que hizo a un empresario chino, que implicó la entrega de la soberanía nacional”, dice la articulación.