“El turismo ha decaído en un noventa por ciento” y ha afectado seriamente a los artesanos de San Juan de Oriente, dice Juanita Bermúdez.
Esperanza es el título de la obra del pintor campesino Roberto Carlos López que sugiere “que no todo está perdido” y que forma parte de su primera exposición personal Arte y Cerámica de San Juan de Oriente que se realizará en un contexto de crisis que vive Nicaragua.
Este joven artista confiesa que en los últimos meses no ha vendido nada, pero que se ha preparado para exponer 22 pinturas y veinte cerámicas.
Desde abril a la fecha el país ha estado sumergido en protestas ciudadanas contra el régimen represor de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Ante la falta de turistas, López reveló que ha dado a conocer sus obras en las redes sociales pero los compradores no aparecen aún.
“Se cayó todo, la mayoría de los negocios están cerrados”, dice muy preocupado ya que este es su modo de subsistir, al igual que la mayoría de artesanos de San Juan de Oriente.
López recordó que en 2017 expuso sus cerámicas en el Banco Central de Nicaragua junto a los maestros José Ortiz y Helio Gutiérrez, y este año presentó sus pinturas en la Casa de los Tres Mundos, de Granada junto a José Ortiz.
Para Juanita Bermúdez, directora de Galería Códice y promotora de la cerámica del país, “el turismo ha decaído en un noventa por ciento” y ha afectado seriamente a los artesanos de San Juan de Oriente.
“Era impresionante la cantidad de turistas que llegaban y las turoperadoras incluían a San Juan de Oriente como uno de sus destinos turísticos”, dice.
Asimismo comentó que la cooperativa de artesanos ha pasado cerrada y no han vendido porque su clientela son turistas. “Esto es reflejo de la situación general que estamos viviendo”, destacó la promotora.
Un talento innato
López es campesino, originario de la comarca de San Diego (Carazo), y actualmente reside en San Juan de Oriente.
En años anteriores emigró a Costa Rica y trabajó pegando adoquines, y recientemente ha estado en el taller del ceramista José Ortiz.
“Sus cerámicas son de alta calidad”, valora Bermúdez. Labor que ha venido cultivando desde hace cuatro años. Hace dos años comenzó a pintar.
Al respecto Bermúdez dice que también le impresiona su arte porque López no tiene formación académica sobre arte abstracto, a pesar de todo lo cultiva con gran pasión y oficio.
“Su obra es totalmente abstracta, muy estructurada, y ha encontrado una forma de traducir sus recuerdos”, observa esta promotora. Y desde su particular mundo “intuitivo” y “genuina sensibilidad” sugiere su propia plasticidad.
Además de pintar en acrílico, sus obras tienen sus texturas logradas con aserrín, manilas, hilos artesanales y otros soportes.
Una joven promesa
Ante estos logros pictóricos, Bermúdez asegura que tiene “grandes esperanzas que llegue a ser un gran artista”.
Por su lado López dice que le gusta experimentar y que se encuentra en la búsqueda de su propio estilo, por ahora basado en su aprendizaje con su maestro José Ortiz, con su propia creatividad y sus recuerdos.
Así lo explica con obras que llevan títulos como: Remembranzas 97, y Remembranzas 97 No. 2 que le traen recuerdos de su padre; así como Libertad, con alusiones al medioambiente.
Otra es Esperanza, que sugiere que no todo está perdido. También cuenta con obras que ha llamado Aires mar y tierra, Tocarte y Atardeceres, entre otras.