El padre Mario Guevara fue trasladado a un hospital y la mujer fue retenida por los feligreses y entregada a la Policía
El sacerdote Mario Guevara, uno de los tres vicarios de la Catedral de Managua, fue atacado este miércoles con ácido sulfúrico por una mujer que se le acercó mientras bendecía artículos religiosos. El padre fue trasladado al hospital Vivian Pellas y la mujer, que la Policía Orteguista (PO) identificó como Elis Leonidovna Gonn, fue retenida por los feligreses y entregada a los agrentes.
La PO, mediante una nota de prensa, expuso que la mujer que atacó al sacerdote tiene 24 años de edad y cuenta con número de pasaporte ruso 6646016. Indica que esta lo roció con “un líquido desconocido”; sin embargo, mediante fotografías de la botella que la mujer utilizó se lee que es ácido sulfúrico.
También agrega que Leonidovna Gonn “ingresó al templo con la finalidad de participar en sesiones de oración y exorcismo”, expresó.
El sacerdote de 59 años y originario de La Concepción, Masaya, había confesado a la mujer, quién después lo atacó por la espalda y le lanzó el ácido, que según versiones de otros religiosos, provocó quemaduras de tercer grado.
La Arquidiócesis de Managua aseguró, a través de una nota de prensa, que el padre fue atacado en el rostro y el cuerpo.
NOTA DE PRENSA: Ataque a Sacerdote en Catedral de Managua. #ArquidiocesisdeManagua pic.twitter.com/59eBN9Bjd3
— Arquidiócesismanagua (@arquimanagua) December 5, 2018
Al ver la situación crítica del padre, un grupo de feligreses atendió al sacerdote, cuya ropa quedó casi consumida por el ácido. Mientras tanto, otro grupo sujetó a la mujer, la cual mantuvo una sesión con un sacerdote con conocimientos en exorcismo.
El fray Silvio Romero explicó que les preocupa la situación médica del sacerdote, ya que él padece diabetes. Cabe mencionar que otros feligreses también resultaron con quemaduras en su ropa.
El obispo auxiliar de la Diócesis de Managua, Silvio Báez, condenó el hecho en su cuenta de Twitter.
Peritos de la Policía Orteguista (PO) se presentaron al templo para realizar las investigaciones correspondientes y trasladaron a la mujer a una delegación policial.