La Policía Orteguista rompió el silencio que guardó durante seis meses sobre la muerte de la familia calcinada en una vivienda del barrio Carlos Marx para responsabilizar al Movimiento 19 de Abril. Además, hizo graves señalamientos en contra de Gonzalo Carrión, director jurídico del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) y contra doña Vilma Núñez, presidenta de ese organismo. Todo esto se conoció antes que se oficializara la expulsión de la CIDH del país.
“Inmediatamente después de cometido el horrendo crimen, el sujeto Gonzalo Carrión y otros miembros del Cenidh brindaron a medios de comunicación declaraciones falsas y sin ningún fundamento, responsabilizando de los hechos al Estado de Nicaragua y a la Policía Nacional, con el objetivo de encubrir a los verdaderos criminales”, expresó el comisionado general Luis Alberto Pérez Olivas, jefe de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ).
Y agregó: “Vilma Núñez, presidenta del Cenidh, mantuvo oculto a los sobrevivientes en contra de su voluntad, instigándolos a acusar al Gobierno de Nicaragua y a la Policía Nacional, prometiéndoles tramitar visa estadounidense y costarricense, ofreciéndoles pagar sus costos de estadía en cualquiera de estos dos países”.
Estas acusaciones ocurren después que el régimen despojó al Cenidh de su personería jurídica y confiscó sus instalaciones, al igual que hizo con ocho organizaciones más a las que acusa de financiar el “fallido golpe de Estado”
“Yo me voy a defender donde haya que defenderse, en un tribunal de justicia”, dijo Núñez.
ONU Y Estados Unidos responsabilizan a fuerzas del régimen
De esta manera, el régimen orteguista pretende limpiar su imagen al tratar de desvincularse del crimen de dos niños y cuatro adultos, uno de los más horrendos cometidos desde abril pasado cuando empezaron las protestas.
En agosto pasado, el informe sobre la crisis de Nicaragua emitido por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Derechos Humanos (Oacnudh), señaló: “Según consta, la casa fue incendiada porque los dueños no permitieron a la Policía y a los francotiradores utilizar el tejado”.
Estos pretendían desmontar tranques de árboles y basura que estaban en ese sector.
Ese informe coincide con los testimonios de testigos y sobrevivientes de la tragedia, como la versión que ofreció el día del sepelio uno de los hijos de las víctimas.
Fueron las turbas
“Nosotros nunca hemos simpatizado con ningún partido político, peor sandinista, y quien mató a mi padre, a mi madre, a mi hermano, y a mis sobrinos, fueron las turbas sandinistas y la Policía. Nosotros somos testigos donde ellos le pegaron fuego a la casa, ellos (víctimas) querían salir y ellos (turbas) apuntaban con AK-47 disparando para que no se salieran, hasta esperaron que se quemara la casa para irse”, señaló llorando Óscar Pavón.
Estados Unidos también se refirió a la masacre de la familia, mediante un comunicado emitido en noviembre por el Departamento del Tesoro de ese país, donde también daban a conocer sanciones contra la vicepresidenta designada por el poder electoral, Rosario Murillo y el asesor de seguridad nacional, Néstor Moncada Lau.
“En junio de 2018, hombres armados enmascarados, acompañados por personas identificadas por testigos como policías nicaragüenses, habrían incendiado una casa familiar en Managua, matando a seis, incluidos dos niños pequeños”, se lee en el comunicado de EE.UU.
Policía no hizo peritaje
Durante la cobertura de LA PRENSA, el día del incendio, constató que la Policía Orteguista en ningún momento realizó peritaje dentro del edificio.
Los cuerpos fueron sacados por cruzrojistas y bomberos, y luego el edificio quedó clausurado. La Policía hizo una ráfaga de disparos cuando sacaban el último cuerpo, pero la población no dejó que se tomaran la vivienda. Desde entonces nadie ha ingresado.
No obstante, ayer la Policía Orteguista dijo que tienen la inspección ocular de la escena del crimen, recopilación de información en redes sociales, veinte declaraciones testificales y reconocimiento de víctimas.
Tres fueron los sobrevivientes de esa tragedia. Uno de ellos es Francisco Javier Pavón, quien el día de la tragedia señaló a policías y paramilitares de provocar el incendio. A Pavón lo tiene la PO y mostró un video donde da otra versión: “Quiero decir que una vez que la casa ya la habían quemado, encapuchados y tranqueros me rodearon y me dijeron que yo tenía que dar entrevistas a Canal 10”.